Intel declara a los jueces de la UE que no condicionaba los descuentos a NEC

Intel declara a los jueces de la UE que no condicionaba los descuentos a NEC
Entrada de la compañia Intel dominadora del mercado de procesadores para la computación.

Intel hizo esta declaración durante la audiencia judicial en la que se examina su petición de anular la multa de 1.060 millones de euros que le impuso la Comisión Europea en 2009 por abuso de dominio El Tribunal General de la UE celebra desde ayer y hasta el viernes las vistas por el recurso del mayor fabricante de microprocesadores del mundo contra la multa más elevada que ha aplicado la Comisión Europea a una sola compañía por violar las normas comunitarias de competencia, en este caso al considerar que Intel imponía descuentos ilegales por utilizar sus productos.

Según los argumentos de la CE, entre octubre de 2002 y noviembre de 2005 Intel concedió a NEC, uno de los diez mayores fabricantes de ordenadores del mundo, descuentos en el marco de un acuerdo de mayo de 2002 -conocido como el acuerdo de Santa Clara-, a cambio de que la empresa le comprase el 80 % de las CPU (Unidades Centrales de Procesamiento) que necesitase.

La cuota total se dividiría entre la filial japonesa, NEC, y la europea, NECCI, que operaba en Europa y Asia (a excepción de Japón) y que desde 2005, bajo el nombre ya de Packard Bell, estaba presente en Europa, Oriente Medio y África.

La CE apuntó que, para que estas empresas demostrasen que habían alcanzado la cuota de mercado requerida por Intel para otorgarle los reembolsos, fueron obligadas a informar a Intel sobre sus cuotas de mercado cada trimestre.

Intel admitió que había unos objetivos de cuota de mercado relacionados con el pago de cierta cantidad de dinero a NEC entre finales de 2002 y principios de 2003, pero negó que hubiera otros descuentos vinculados a umbrales de cuota de mercado más allá del primer trimestre de 2003, cuando concluía el acuerdo de Santa Clara, un periodo que la CE asegura que fue más largo, hasta fines de 2005.

Además, la compañía señaló que NEC quiso incrementar el uso de tecnología de Intel hasta en el 80 % de los productos que comercializaba pero que después, cuando fue reduciendo sus compras rutinarias de microprocesadores, nunca le retiró los descuentos, lo que a su juicio prueba que no había una condicionalidad a cambio de esas ventajas.

En cambio, la Comisión apuntó que cuenta con pruebas consistentes de que NEC intentaba cumplir sus objetivos con Intel y que, si ocasionalmente no lo lograba, la japonesa trataba ocultar ese dato, lo que le hace pensar que existía un acuerdo vinculante de condicionalidad.

La Comisión Europea sancionó a Intel al considerar que sus prácticas iban dirigidas a excluir a competidores como Advanced Micro Devices (AMD), que fue la empresa que precisamente dio la voz de alarma en Bruselas sobre el comportamiento de Intel y motivó que se le abriera una investigación -que ocho años después desembocó en la multa millonaria-.

Una vez concluidas las vistas, los jueces deliberarán durante meses su decisión, que en cualquier caso podría ser recurrida ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Intel declara a los jueces de la UE que no condicionaba los descuentos a NEC

Te puede interesar