Turquía inauguró hoy el túnel que une Asia con Europa por debajo del Bósforo en Estambul, una obra con una importante participación de empresas españolas, y con la que el país eurasiático conmemora sus 90 años como República.
El túnel, de 13,6 kilómetros de longitud, de ellos 1,4 bajo el mar, supone la primera conexión de ferrocarril entre Europa y Asia al sur de Rusia y que enlaza directamente con el Lejano Oriente a través de Irán.
En la ceremonia de apertura, encabezada por el presidente de Turquía, Abdullah Gül; estuvieron presentes el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan; los jefes de Gobierno de Japón, Shinzo Abe; y Rumanía, Victor Ponta, y la ministra española de Fomento, Ana Pastor.