Hacienda estudiará la aplicación de bonificaciones para luchar contra la economía sumergida

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que estudiará, de cara a la reforma tributaria que quiere aprobar en 2014, el que haya incentivos para aflorar la economía sumergida.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, propuso ayer incentivos y bonificaciones para acabar con parte de la economía sumergida y lograr, así, incrementar los ingresos del Estado. Preguntado por este planteamiento, Montoro explicó –en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros– que es una opción.
En su opinión, la lucha contra la economía sumergida hay que desarrollarla en todos los ámbitos y el establecimiento de incentivos es una opción que ya existe en algunos países desarrollados.
“La estudiaremos y la consideramos” dentro del proyecto de reforma tributaria que se quiere tener para marzo de 2014, dijo.

irregulares
En España, hay unas 450.000 personas que “están clarísimamente” trabajando de forma irregular, la mayoría de ellos son empleados de hogar, apuntó Rosell durante el seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica de Santander.
En su opinión, la mitad de esta “bolsa importante de empleo irregular” podría pasar a la economía regular si, como se ha hecho en el norte de Europa, se establecieran cotizaciones bajas para estos empleados o se bonificara a quienes los contratan.
Rosell explicó que en otros países europeos, para intentar aflorar la economía irregular, se ha permitido a aquellos que trabajan cuatro horas pagar una pequeña parte de la Seguridad Social durante unos años, y bonificar a quienes contratan a empleados de hogar.
Rosell se mostró convencido de que el resultado de todo ello sería que la mitad de los 450.000 trabajadores irregulares de España pasaría a formar parte de la economía regular.
Añadió que lo mismo se podría hacer con el “famoso pintor o limpiador”, que viene a casa a limpiar los cristales, si se le obligase a hacer factura, permitiendo al mismo tiempo que el pagador pudiera desgravarla en la declaración de la renta.
De esta forma, “seguro que estos pequeños trabajos estarían dentro de la economía regular”, ha indicado y agregó Rosell que “no son inventos, en otros países lo han hecho y han empezado a funcionar”.