La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó ayer que el leve descenso en el desempleo en España registrado en los últimos meses “es el principio de un proceso” y consecuencia de los “enormes sacrificios” realizados por los ciudadanos.
“Estamos viendo los números en el desempleo, que comienzan a rebajarse, pero esto es el principio de un proceso”, aseguró Lagarde en el marco de una conferencia económica de alto nivel en Santiago de Chile.
Reconoció, no obstante, que “aunque la situación está mejorando a nivel agregado, en términos de cifras, y España es el país que está creciendo en la zona euro al mayor ritmo, nuestra esperanza es que sea un crecimiento que genere empleo, especialmente para los jóvenes”.
La tasa de desempleo cerró el tercer trimestre del año en España en el 23,6%, la primera vez que rebaja la frontera del 24% desde 2011.
En este sentido, Lagarde subrayó que “los ciudadanos españoles han realizado enormes sacrificios para restaurar la situación económica”, aunque matizó que “todavía hay un gran número de personas buscando trabajo”.
Preguntada sobre el auge de nuevos partidos de izquierdas, como el grupo Podemos, liderado por Pablo Iglesias, la directora del Fondo evitó valorar sus ascenso en las encuestas.
“El FMI no comenta cuestiones políticas. De lo que estamos más preocupados es por la estabilidad financiera y económica. Para que haya estabilidad tiene que haber confianza, y la confianza está basada en previsibilidad y certidumbre”, indicó.
Lagarde culminó ayer una gira latinoamericana en la que visitó Perú y Chile, y donde aprovechó para sostener encuentros con las autoridades, en un momento de notable desaceleración económica en la región.
Lagarde se mostró “preocupada y optimista a la vez” ante la desaceleración económica en Latinoamérica, ya que debe permitir una transición hacia un modelo de crecimiento menos dependiente de la demanda externa. Las autoridades tienen que analizar el crecimiento potencial y las nuevas fuentes de crecimiento, y probablemente deberían mirar al mercado doméstico algo más que a las circunstancias externas, porque la demanda de materias primas va a ser menor y los precios descenderán en el mercado doméstico”, explicó Lagarde.
demanda externa
La región se encuentra inmersa en un frenazo económico debido a la bajada de la demanda externa y el descenso de los precios de las materias primas, algo que comienza a preocupar a sus líderes, ya que puede poner en riesgo los logros sociales tras una década de crecimiento sostenido.
Para la directora del Fondo, “la significativamente buena posición monetaria y fiscal por parte de gran parte de los países debe ser asegurada”.
Agregó que tienen que mantenerse también los programas sociales para no cejar en la reducción de la desigualdad y el aumento de la incorporación de sectores de la población a la clase media.
Pese a las dificultades, Lagarde reconoció los esfuerzos de las autoridades de Perú y Chile, y les urgió a avanzar en el proceso de reformas estructurales para mejorar la productividad, la competitividad y aumentar sus ingresos fiscales.
Asimismo, comentó la situación de las economías de Brasil, con unas perspectivas de crecimiento casi nulo para 2014, y Argentina, para la que el FMI prevé una contracción de 1,7 por ciento este año.
“Es cierto, Brasil, siendo un gigante en la región con 200 millones de personas y una voluminosa economía, no está registrando un buen momento desde el punto de vista del crecimiento”, aseguró Lagarde.
Por ello “estaremos atentos a la mejoría de la posición fiscal y del crecimiento, y las señales que ofrezcan a los mercados de que está determinado a perseguir esas metas”, indicó.
Entre ellas, destacó el nombramiento por parte de la presidenta brasileña Dilma Rousseff de Joaquim Levy como ministro de Finanzas.
“Leí con gran interés las primeras declaraciones de las nuevas autoridades”, dijo al comentar el reciente nombramiento, que ha sido interpretado como un guiño a los mercados, que se habían mostrado suspicaces sobre la falta de reformas en la economía brasileña.
Si en Latinoamérica el crecimiento se ha desacelerado, en la zona euro continúa siendo un motivo de preocupación.
La exministra de Finanzas de Francia reconoció “indicios de mejoría, pero advirtió de que está claro que el repunte en el crecimiento” es “limitado”.
En sus últimas previsiones, el Fondo redujo de nuevo los pronósticos para la zona euro a un 0,8% para este año y un 1,3% para 2015.
Finalmente, la directora del FMI celebró que Estados Unidos, la primera economía global, haya consolidado la recuperación después de la crisis financiera de 2008 y registre tasas de crecimiento saludables del entorno del 3%
“Fue el líder de la crisis, en primer lugar, así que espero que sea también el líder de la recuperación”, concluyó Lagarde con ironía.