España confía en que se dé el mandato para el cierre definitivo de la reforma agrícola

El ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, confió en que los Veintiocho puedan hoy dar el mandato para el cierre definitivo de la reforma agrícola.

"Creemos que hay que cerrar ya esta reforma para que se aprueben los textos legales y los agricultores sepan pronto que nivel de ayudas van a recibir y de qué forma se les van a pagar las ayudas", indicó a su llegada al consejo de ministros de Agricultura de la UE que se celebra en Bruselas.

El asunto se tratará en una reunión a la que España llegó "con una posición flexible", y con el espíritu de "buscar un mandato que permita un acuerdo ya de cierre final de la reforma de Política Agrícola Común (PAC)", dijo el ministro.

El titular de Agricultura advirtió de que si la UE no cerrara el pacto y se llegara a producir una votación en el pleno del Parlamento Europeo (PE), podría haber "muchas dificultades", aunque se mostró "seguro" de que "se va a llegar a un acuerdo" porque es el deseo tanto del Consejo como de la Eurocámara y la Comisión Europea.

En el Consejo de hoy, España tratará de que la presidencia de turno de la UE, que en este semestre ejerce Lituania, "tenga un mandato negociador con una cierta flexibilidad, que permita aproximarse en aquellos puntos que sean menos conflictivos".

Arias Cañete reconoció que será complicado, porque "hay algún Estado miembro que se opone a ninguna flexibilidad", pero recordó que "con el debate comunitario a última hora siempre se logran compromisos".

En particular, el ministro consideró que se podrá seguramente encontrar "un justo término" en la limitación a las ayudas a las grandes explotaciones, para las que los Estados miembros establecieron un porcentaje de reducción del 5 % por encima de los 150.000 euros, y que el PE quiere aumentar.

Sobre la petición de la Eurocámara para que por encima de 300.000 euros haya otro porcentaje adicional, señaló que no sabe si será fácil pero precisó que a España no le afectaría porque el país ha decidido limitar las ayudas a partir de ese techo.

El último conflicto lo representan "los problemas de incrementar las tasas de cofinanciación", algo a lo que España "no es hostil" en relación a los pagos en el segundo pilar (programas de desarrollo rural), teniendo en cuenta las dificultases existentes en muchas comunidades autónomas para financiarlos.

Dadas las tensiones presupuestarias "puede ser inteligente incrementar esas ayudas", consideró el ministro, aunque reconoció que "no va a ser fácil, porque el Consejo está muy dividido en ese término".

El ministro se declaró "muy satisfecho" del resultado de la negociación de la reforma, que permitirán al sector agrario español tener más de 35.700 millones de euros para ayudas directas, más de 8.300 para políticas de desarrollo rural y casi 4.000 millones de euros para medidas de mercado.

Asimismo, señaló que el acuerdo con las CCAA para la aplicación de la PAC "va por muy buen camino".