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viernes | 19 abril | 2024
El mercado de automóviles de turismo persiste en su fuerte crisis, al contabilizar en octubre 44.873 matriculaciones, un 21,7% menos que las 57.278 del mismo mes de 2012.
Según informaron ayer las asociaciones automovilísticas de fabricantes (Anfac), de vendedores (Ganvam) y de concesionarios (Faconauto), en los diez meses del año se acumulan 600.237 turismos matriculados que, sobre los 681.199 de enero-octubre del año pasado, implican una bajada del 11,9%.
Octubre ha sido el primer mes de vigencia del plan PIVE y, según las fuentes informantes, se registran más de mil reservas diarias, por lo que en 15 días, teniendo en cuenta que únicamente ha habido 8 efectivos, se han contabilizado más de 11.000 reservas, que se trasladarán a los resultados de matriculaciones en los próximos meses de noviembre y diciembre. Las mismas fuentes destacaron que el interés que ha suscitado esta iniciativa es “muy intenso” y ha generado más de 200.000 visitas a los puntos de venta en su primer mes de vigencia.
El descenso sería
del 30% de no haberse puesto en marcha el plan PIVE
En cuanto a pedidos, según los primeros cálculos, desde el 1 de octubre se contabilizan 36.000, un 70% más que los registrados en el mes anterior.
Así, fuentes del sector aseguran que, sin el PIVE, la caída del mercado en octubre hubiera estado en torno al 30%, en lugar del 21,7% con el que ha cerrado el registro, por una desaceleración en la caída del canal de particulares.
Por canales, las ventas a particulares descendieron un 22%, totalizando 24.344 unidades, mientras que en el acumulado de los diez meses resultan 280.687 unidades y un descenso acumulado del 12%.
Las flotas de empresa cayó un 26,4% en el mes de octubre con un volumen de 17.401 unidades y en el período enero-octubre desciende un 16,8% (191.478 unidades). El canal alquilador o de rent a car se registró un incremento importante mensual del 28,9% (3.128 unidades) y lleva el dato de los diez meses a una caída del 3,1%, totalizando 128.072 turismos.
Aránzazu Mur, responsable del área económica de Anfac, afirmó que “el plan PIVE es un soplo de aire fresco para el mercado del automóvil”, por el cambio de actitud detectado en los consumidores, aunque matizó que es pronto para ver los resultados.
