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sábado | 20 abril | 2024
La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, respondió ayer al Fondo Monetario Internacional (FMI) que la reforma laboral ya se ha hecho en España y es “equilibrada y de envergadura”. En rueda de prensa valoró así que el FMI hubiese pedido ayer al Gobierno una nueva reforma laboral para rebajar el “inaceptablemente alto” nivel de paro español.
Según Hidalgo, aunque el Gobierno respeta las opiniones, el “auténtico potencial” de la reforma laboral está por llegar. Esto se producirá cuando la economía vuelva a crecer y cuando el crédito fluya de nuevo entre las empresas y las familias, añadió.
Preguntada si su declaración supone que el Gobierno español no va a hacer caso al FMI, Engracia Hidalgo respondió que “tenemos la decisión tomada y plasmada. La hoja de ruta es el plan nacional de reformas”.
Del informe general del FMI subrayó que da dos buenas noticias a España: que la economía crecerá en el segundo semestre y que se está haciendo las reformas estructurales necesarias.
El FMI cree que España solo crecerá con fuerza si acomete una nueva reforma laboral que reduzca los salarios y abarate el despido, ya que asegura que es la clave para una recuperación del consumo, del crédito y de la reducción del déficit público.
medidas
El FMI presentó ayer, por primera vez en España, el llamado Artículo IV, que analiza los principales desafíos y fortalezas del país y que servirá de base para elaborar las previsiones que publicará este organismo en julio.
El subdirector del departamento de Europa del FMI, Ranjit Teja, y el jefe de la misión del FMI para España, James Daniel, insistieron en que el mercado laboral necesita una reforma “estructural” que equilibre la diferencia entre trabajadores fijos y temporales y que ayude a reducir los salarios, “que no han bajado desde 2007”.
El FMI aboga por reducir el número de contratos, ampliar el uso del nuevo contrato fijo para pymes y reducir el margen de interpretación judicial de los despidos objetivos para frenar el “inaceptable paro”.
Añade que, aunque al organismo “no le encanta la subida de impuestos”, un aumento de las bases de los gravámenes indirectos y no de los tipos, puede mejorar la recaudación.
Respecto al sector financiero, el FMI valora su actual solidez, pero aconseja reforzar la calidad del capital de las entidades para mantener “abierta” la concesión de crédito, prudencia en el reparto de dividendos, deshacerse de activos tóxicos y sanear las carteras crediticias.
