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sábado | 20 abril | 2024
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó ayer en un informe que “se han realizado importantes progresos en la reforma financiera” en España, con la recapitalización de los bancos más débiles, aunque el riesgo se mantiene “elevado”.
El Fondo destacó que la reestructuración de los bancos con problemas de capitalización está en “un estado avanzado”, al tiempo que subrayó que se han tomado medidas para rebajar la cantidad de dinero público a inyectar a las entidades en apuros.
Pronostica que las necesidades de capital público a inyectar a la banca alcanzará “solo” los 38.800 millones, por debajo de los alrededor de 56.000 millones que revelaron los test de estrés de septiembre pasado, gracias a la entrada de capital privado y a la transferencia de activos a la Sareb o banco malo.
El FMI pide incentivos para que las cajas de ahorros se desprendan de su posición de control en los bancos comerciales, al tiempo que considera necesario que se dé más poder e independencia al Banco de España en labores de supervisión. Con respecto a la Sareb, recomienda dar prioridad a “los desafíos restantes” como completar un plan de negocio a largo plazo y crear “salvaguardas” en el consejo de administración para que aquellos con intereses en determinados bancos no participen en deliberaciones que les afecten directamente. Recuerda que pese a que el coste para que los bancos se financien ha bajado, eso no se ha trasladado “en una facilitación de las condiciones crediticias a la que se enfrentan hogares y empresas”.
Por otro lado, considera que las medidas para reformar las leyes para regular desahucios en España “van en la buena dirección”, aunque pidió que se concentren en aquellos casos más necesitados.
Mientras, los países de la Unión Europea respaldaron ayer mayoritariamente iniciar las negociaciones formales con el Parlamento Europeo sobre la directiva que establecerá nuevos requisitos de capital a la banca y límites a las primas que reciben los banqueros, pese a la oposición del Reino Unido.
