La capacidad expansiva de la Xunta beneficiará a la economía gallega

El Foro Económico de Galicia opina que la capacidad expansiva de la Xunta “va a jugar a favor” de la evolución de la economía gallega en 2017. De este modo, mantiene “perspectivas buenas” para el producto interior bruto (PIB) gallego el año que viene, “en parte” porque Galicia “va a paso cambiado” al haber cumplido los objetivos de déficit y no necesitar una subida de impuestos, mientras que puede aumentar el gasto.
Así se expresó su director, Santiago Lago, a preguntas de los periodistas sobre el techo de gasto que aprobó el pasado jueves el Consello.
La Xunta, en concreto, dio el visto bueno a un techo de gasto de 9.063 millones para el ejercicio que viene, lo que representa un incremento en 259 millones.
Lago apuntó que entre el incremento del presupuesto actual y el próximo, la cuantía acumulada en la comunidad gallega ya es “importante”, y señaló que en 2017 se dedicará en buena parte a la reposición de las pagas extra de los funcionarios. “Sin duda”, opinó, esta condición “va a fortalecer el consumo de las familias gallegas”, por lo que “se va a notar en el consumo”. Es un gasto, resumió, que va a quedar en Galicia, y “si se consigue un aumento de gasto en esa magnitud estaría muy bien”.
Por otro lado, el Foro Económico de Galicia propuso 31 nuevas demandas para impulsar el dinamismo del rural gallego, a través de medidas que comienzan por la conservación de su biodiversidad y de su paisaje y que llegan hasta su industrialización y el desarrollo turístico.
Los autores de este documento, María Xosé Vázquez y José Manuel Andrade, advirtieron de que no existe “una propuesta única” para toda Galicia, pero destacaron que la multifuncionalidad y la diferenciación son dos elementos por los que, a su juicio, se debería apostar.
Ambos, además, apuntaron a las administraciones públicas y a la labor de fomento de la conservación que, en su opinión, tiene que asumir con “la máxima implicación”, también para la atracción de capital foráneo destinado a la inversión en sectores productivos que se asientan en el medio rural de la comunidad.
Junto a ellos, José González, de las bodegas Casal de Armán, puso como ejemplo el sector vitivinícola para primar la calidad y la singularidad de los productos.
En primer lugar, para la conservación del paisaje, del patrimonio natural y cultural, estos expertos plantean valorar el estado de conservación de los recursos, definir ayudas específicas para áreas de montaña o con limitaciones naturales, garantizar la provisión de bienes públicos o colectivos y proteger las funciones “de elevado valor social” y no remuneradas por el mercado y diseñar una estrategia “que apueste por el mantenimiento de la multifuncionalidad de las áreas rurales”. Otra idea se refiere a la mejora de la planificación territorial y las políticas de ordenación del territorio, de la mano de una información a la población de áreas que disfrutan de valores de protección no solo de las limitaciones, sino también de las oportunidades que de ello se derivan.
Respecto de la producción energética, este trabajo del Foro Económico de Galicia aboga por “incidir más intensamente” en figuras de fiscalidad ambiental, y también solicita medidas “para mejorar la función social y ambiental del monte”.
Para la conservación de la biodiversidad y la diversidad genética, pide incentivos y apoyos al uso de variedades propias, dotar a los centros de investigación de recursos, aumentar el control sobre el uso masivo e indiscriminado de fitosanitarios y también realizar un diagnóstico de bioinvasiones junto a una adecuada política de control y prevención de las mismas.