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viernes | 19 abril | 2024
El presidente del grupo, San José, Jacinto Rey, apura sus opciones para mantener a la banca acreedora fuera del capital de la empresa que preside. A pesar de que el responsable de la primera constructora gallega auguraba un acuerdo cerrado a principios de año, la negociación parece haber ido por derroteros que no gustan al empresario.
El diario Economíadigital asegura que la banca no contempla más opción que entrar en la constructora por la vía canjear deuda por capital para resolver la situación que se creó tras la adquisición de Parquesol en 2006, y que dejó a la empresa gallega con una deuda financiera que superaba los 1.600 millones de euros al cierre del primer trimestre.
un gran lastre
Las partes implicadas en la negociación aseguran que las conversaciones para el rescate de la constructora van por buen camino y explican el retraso en las dudas que generó en la banca la división inmobiliaria de la compañía, el gran lastre de un grupo que tiene a su favor el proceso de internacionalización.
La banca acreedora, entre los que están de manera destacada Popular, Novagalicia, Santander y Barclays, no se ponen de acuerdo en qué hacer con los inmuebles de la constructora, reconocieron fuentes financieras.
Un canje por activos, es decir, una especie de dación en pago (entregar suelo y edificios para saldar deuda) es la opción preferida por los representantes del Grupo San José. Esto supondría alcanzar una solución similar a la que propuso Martinsa a sus acreedores.
la división más rentable
La opción no seduce a la banca, que se enfrenta cada día a la dificultad de deshacerse de los inmuebles que ya posee y que, además cuenta ya con los del grupo gallego como garantía ante posibles incumplimientos en el pago de la deuda. Los acreedores tienen claro que quieren una parte de la división más rentable de San José, la constructora que levanta grandes obras en el exterior.
Las fuentes que cita Economíadigital, apuntan a que para resolver el conflicto se ha planteado una tercera vía, en ocasiones negociada individualmente con cada acreedor, para canjear una parte de la deuda por activos y otra por capital.
en números rojos
Las reservas de la banca se basan en el balance de cuentas de la división inmobiliaria. La sociedad que aglutina esta área de negocio elevó sus números rojos en 2013 hasta los 157,2 millones. San José Desarrollos Inmobiliarios presentaba entonces un patrimonio neto negativo de 268 millones, más del doble que un año antes. Esta situación obligó a la compañía a inyectar 10,5 millones en la división inmobiliaria para “reforzar sus situación patrimonial”.
Del mismo modo, los activos inmobiliarios de San José se deterioraron en 173,4 millones en el último ejercicio, arrastrando el resultado neto de explotación del grupo hacia las pérdidas.
