Y todavía así ascenderá

El Deportivo perdió en Soria una oportunidad de oro para ascender ya que el Las Palmas se está empeñando en ponérselo fácil a los herculinos y ayer volvió a fallar. El equipo no estuvo cómodo en ningún momento, se vio superado por el rival y dio la sensación de estar en el peor momento de la temporada

El Depor no fue fiel a nada, ni a su estilo, y fue apeado del liderato por un Numancia que venció por ser más correoso que un once con evidencias de estar quemado de antemano.
Fernando Vázquez dio una vuelta entera a su once de salida y pensó en alinear a Wilk y a Álex Bergantiños en la media pero no pudo hacerlo. El polaco se lesionó en el calentamiento y Rabello jugó como mediocentro ante la baja de Juan Domínguez.
El Numancia salió a machacar y en el primer minuto dispuso de dos ocasiones de córner, una de ellas salvada en la línea de gol por Manuel Pablo. El Depor, se desperezó y tuvo un par de acciones de Sissoko, con buenos pases a la zona en la que Ifrán buscaba el desmarque.
En el minuto 13 Rabello mandó a puerta, con efecto, un balón envenenado que mereció el esfuerzo del meta local, sin embargo el Numancia, lejos de amilanarse, siguió jugando rápido y fresco. En el 19 Enrich enviaba un cabezazo al poste con el que daba aviso de lo que llegaría después. Un nuevo ataque en el 20 y un segundo en el 21 que finalizaba en córner, metieron al Depor en su área. Al saque de esquina llegó Regalón, quien se impuso a Lopo en la lucha por la posición para el remate, anotando el 1-0. El equipo de Anquela encontraba premio a su decisión de acosar la meta herculina.
El Deportivo no se vino abajo y, aunque no había puesto demasiado fútbol, sí ofrecía sensaciones de peligro. En el 26 un gran pase de Rabello, desde la línea de fondo, era rematado por Luisinho para establecer el 1-1. El esférico deambuló por el área sin que cuatro defensas pudiesen mandarlo lejos hasta que el portugués acertó a rematar.
El partido tomó un nuevo ritmo. Después de los primeros ataques del cuadro numantino, capitalizados por Julio Álvarez, las opciones del Depor y los dos goles, la intensidad de ambos contendientes bajó un poco hasta llegar al descanso.
El choque se reanudó con los dos equipos manteniendo sus planteamientos iniciales. De hecho, como en la primera parte, fue el Numancia el que asumió el ataque del partido. En el 54 Julio Álvarez lesionaba a Sissoko y empezaban los problemas. Dos minutos después Natalio gozaba de una buena ocasión, pero su remate daba ‘al aire’. En el 58 Vázquez tenía que cambiar al costamarfileño y, un minuto después, Núñez era expulsado al ver la segunda amarilla.
Fernando Vázquez dio entrada a Marchena para fortalecer el equipo e intentó controlar el partido. No pudo. El Numancia se puso a dominar la pelota, moviéndola por todo el campo mientras que los coruñeses aguardaban por una oportunidad que no llegaría. El fútbol de ataque casi desapareció. Las defensas comenzaron a imponerse y en todas las transiciones.
El Numancia estaba más ‘entero’ y se notaba. El Deportivo, que llegaba justito al final del encuentro, acusaba cada vez más el jugar en inferioridad. En el 82 llegó la sentencia. En un desajuste defensivo Palanca hacía el 2-1. El Deportivo se hundía de manera irremisible.
Los herculinos intentaron el empate con balones largos, colgados al área, mientras que el Numancia intentó certificar la victoria con el tercero, buscando la esencia de las contras.
Con tres puntos de los últimos quince en juego está en un momento crítico, las evidencias son claras. Lo bueno es que un ‘empatito’ en Riazor pondrá en Primera al Depor de una vez. Esto debe acabar cuanto antes. La fiesta será este sábado. n