La Vuelta contra la pandemia

La Vuelta contra la pandemia
17 septiembre 2019 LOS MACHUCOS (CANTABRIA), 06/09/2019.- El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) seguido por su compatriota del equipo Jumbo-Visma y líder de la general, Primoz Roglic, a un kilómetro de la meta de la decimotercera etapa d

El extraordinario 2020 requiere medidas singulares. También en el ciclismo, blindado contra el coronarivus desde que se reanudó la temporada allá por el mes de agosto. En plena segunda ola de la pandemia arranca la Vuelta a España más incierta: en otoño y a puerta cerrada.

Con los ejemplos del Tour –sin positivos en el pelotón– y el Giro –ocho contagios y 14 abandonos camino de Milán–, la gran ronda española se dice lista para salir hoy desde Irún. La caravana, que de carrera moverá a miles de personas por toda España, pasará por localidades bajo un estricto régimen de confinamiento. Cosas del bicho.

La burbuja no es perfecta, pero la rueda sigue y la Vuelta no quiere ser menos. Adaptada a un calendario comprimido, cerrará la temporada de la pandemia con cambio de hora incluido y la amenaza de bajas temperaturas y nieve en las etapas de montaña.

El recorrido contará con 2882 kilómetros por el norte de la península repartidos en 18 etapas, tres menos que en el diseño original tras la cancelación de la salida en los Países Bajos. Seis llegadas en alto y la novedosa contrarreloj con final en el Mirador de Ézaro marcan un trazado para escaladores.

Arrate, lugar de culto

La Vuelta se inclina hacia arriba desde la salida con una primera etapa que termina en el Santuario de Arrate, lugar de culto en el ciclismo vasco y amateur, tras superar el Alto de Usartza. Sin respiro la segunda acaba en Lekunberri después de pasar por San Miguel de Aralar y la tercera guarda el primer final en alto: la Laguna Negra.

Los velocistas tendrán su oportunidad en Ejea de los Caballeros y, tal vez, en Sabiñánigo, si los cazaetapas lo permiten. La primera semana termina con una jornada de alta montaña en los Pirineos: 136,6km entre Biescas y el mítico Tourmalet, gran coloso del Tour que debuta en la Vuelta como final de etapa. El diseño incluye también las subidas del Portalet y el Aubisque.

La montaña asturiana

La relación de la Vuelta con Asturias es muy sólida, tanto que la ronda española es fiel al Principado desde 2010. Y en la segunda semana su presencia será otra vez decisiva con dos etapas clave, pero antes aguardan una jornada rompepiernas con final en Villanueva de Valdegovía, la inédita llegada en el Alto de Moncalvillo y dos días para hombres rápidos o aventueros camino de Aguilar de Campoo y Suances.

El segundo fin de semana de se presume clave para la lucha por la general en la montaña asturiana. El sábado 31 de octubre aguardan cuatro puertos de Primera: la Colladona, la Cobertoria, San Lorenzo y el final en la Farrapona. Y el domingo 1 de noviembre, más madera: la Mozqueta, el Cordal y el terrible Angliru.

Descanso en A Coruña

La contrarreloj del pasado Tour con final en La Planche des Belles Filles inspiró a la Vuelta en el diseño de su crono larga: 33,7km con llegada cuesta arriba, concretamente en el Mirador de Ézaro, un muro de 1800 metros al 14,8% de pendiente media y con rampas que se acercan al 30%. Su influencia en la general se antoja muy importante tras el segundo día de descanso, que será en A Coruña.

La ronda española aprovecha el terreno quebrado en Galicia para ofrecer dos jornadas rompepiernas: la 14ª, entre Lugo y Ourense con visita a la Ribeira Sacra, y la 15ª, de Mos a Puebla de Sanabria, ya en Zamora, las dos más largas de la 75ª edición. La media montaña camino de Ciudad Rodrigo y, sobre todo, el final de La Covatilla definirán el podio final antes del último día en el Paseo de la Castellana madrileño.

El trazado no admite dudas: para ganar la Vuelta hay que subir. Y mucho. En la nómina de favoritos hay una pléyade de buenos escaladores y algunos de los mejores vueltómanos de la actualidad.

Jumbo contra Ineos

Con el dorsal 1, el ganador de la pasada edición Primoz Roglic regresa tras perder el Tour en la última contrarreloj. Centro de todas las miradas, ha declarado públicamente que no descarta ponerse al servicio de Tom Dumoulin.

El Jumbo presenta el bloque más potente, pero no se queda atrás el Ineos, marcado por la presencia de Chris Froome, doble ganador de la carrera y que rendirá su último servicio al equipo británico, que por si acaso ha alineado a Richard Carapaz e Iván Ramiro Sosa.

Del duelo Jumbo-Ineos tratarán de aprovecharse otros hombres a seguir: Enric Mas y Alejandro Valverde, bazas españolas, Daniel Felipe Martínez, Aleksandr Vlasov, Guillaume Martin o Thibaut Pinot. ¿Quién se llevará la Roja? l

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