Una victoria necesaria para mantener las aspiraciones

El Liceo empezará un nuevo año teniendo como rival (algo habitual en las últimas temporadas) a uno de los fuertes, el Barcelona. Actual líder de la OK Liga, los hombres de Ricard Muñoz esperan a los de Carlos Gil el sábado a partir de las 20.05 horas.
Tarea nada sencilla para un conjunto verdiblanco que visita al líder. Un equipo que, en las catroce jornadas precedentes solo ha perdido cinco puntos. El empate en casa contra el Reus y la derrota en Vic han sido las únicas decepciones para un Barça que quiere un título más para sus vitrinas. Con 37 puntos de 42 posibles, los azulgrana tienen cinco de ventaja sobre el Vic, siete sobre el Reus y ocho sobre el Liceo.
Con estos números, hay una cosa muy clara en las filas del cuadro coruñés. Una derrota, o incluso un empate, dejaría el título demasiado lejos.
Cierto es que en la segunda vuelta puede pasar de todo, pero cerrar la primera a once o a ocho del liderato, y frente a un equipo que a estas alturas solo ha perdido cinco, puede dejar la misión como casi imposible.
Las derrotas en Girona, Caldes y Reus, y los empates en casa frente a Alcoy y Vic, han llevado al Liceo a la cuarta plaza. Pero los coruñeses no se rinden y el sábado intentarán conseguir un triunfo que les motivaría no solo a ellos, sino también al resto de equipos que luchan por el título, haciendo la segunda vuelta más abierta.
El Barcelona basa su dominio en la OK Liga en una plantilla muy compacta, en la que hay hasta seis jugadores que anteriormente han pasado por el Liceo: Pablo Álvarez, Matías Pascual, Marc Gual, Lucas Ordóñez, Eduard Lamas y Pau Bargalló.
Los porteros Aitor Egurrola y Sergi Fernández, y los jugadores Sergi Panadero y Xavi Barroso completan el diez de Ricard Muñoz, que justo después de enfrentarse al Liceo tendrá que recibir a otro ‘hueso’, el Oporto, esta vez en la Liga Europea.