Vettel mete la directa

Gran victoria de Sebastian Vettel tras una carrera casi perfecta desde la primera vuelta, con la que puso punto final a su maleficio en el circuito Gilles Villeneuve, de Montreal, donde nunca había ganado, y en esta ocasión lo logró por delante de un Fernando Alonso que remontó desde la sexta hasta la segunda plaza, la misma que pasa a ocupar en la general.
El alemán salía desde la pole, pero desde el primer momento tiró con todas sus fuerzas, consiguiendo endosar a sus rivales en pocos giros una renta de 15 segundos, que fue incrementando gracias a una sucesión de vueltas rápidas.
Red Bull mostró un impresionante ritmo, que nadie esperaba, con los neumáticos super blandos, pues después con los medios el vuelta a vuelta se igualado con el resto de escuderías de cabeza. Aun así es más que evidente el gran salto adelante dado por los de la bebida energética.
Tras el vigente campeón entró Alonso, que pasó a todos sus rivales –salvo a Nico Rosberg– en la pista, con adelantamientos espectaculares y un ritmo también muy fuerte, sobre todo, con los neumáticos medios.  La guinda final la puso a seis giros para el banderazo, cuando superó a Lewis Hamilton en una preciosa lucha y después de haberlo intentado varias veces.
Ferrari tuvo un gran coche, como lo prueba la espectacular progresión de Felipe Massa desde la posición decimosexta de salida hasta la octava final, conseguida tras rebasar a un Kimi Raikkonen que acabó en el mismo puesto en que había arrancado.
El podio lo completó Hamilton, demostrando que el avance de Mercedes en términos de degradación de los neumáticos.
Al margen de estos tres equipos punteros hay que destacar el fantástico sexto puesto de Jean-Eric Vergne con el Toro Rosso, su mejor resultado en la F1, por delante incluso de los Force India, de Lotus y de McLaren. Parece que el equipo de Faenza ha dado un paso de gigante, pues en Mónaco Vergne también firmó un gran octavo puesto.  Los dos Force India, Massa y Raikkonen, este lastrado por una estrategia de una parada que a la postre se ha demostrado mucho más lenta, completaron el top’10.
La carrera empezó tranquila, con los pilotos respetándose bastante después de las controversias de Mónaco, de modo que la primera vuelta fue bastante civilizada, aunque con Valtteri Bottas perdiendo algunas posiciones. A partir de ese momento, Vettel encadenó una vuelta rápida tras otra, con los dos Mercedes tras él aguantando el tipo, aunque Rosberg se descolgó después de la primera parada, que Alonso aprovechó para acercarse mucho a Webber.
A partir de ahí, lucha sin cuartel, que se saldó con el adelantamiento del asturiano al australiano, después de que éste tuviera bastante mala suerte al tocarse con el Caterham de Van der Garde mientras lo doblaba, lo que dañó su alerón delantero.
Después de la segunda parada Alonso tiró con mucha fuerza, gracias al buen ritmo del F138 con los neumáticos medios, pudiendo alcanzar a Hamilton en el tramo final de la séptima carrera del Mundial.