9º-15º
jueves | 25 abril | 2024
La severa derrota encajada el pasado sábado en Riazor contra la Ponferradina provocó que el entrenador del Deportivo, Fernando Vázquez, esté planteándose reforzar el centro del campo para el derbi con el Lugo.
En los últimos encuentros, Juan Domínguez jugó como único mediocentro, con una línea de cuatro por delante de él. Pero la vulnerabilidad mostrada por el centro del campo el pasado fin de semana, cuando los coruñeses fueron claramente superados por el equipo berciano, ha llevado al técnico coruñés a plantearse proteger a Juan Domínguez, colocándole un ‘perro de presa’ al lado, y apostar por un sistema más defensivo que el de las últimas jornadas.
La opción defensiva, que es la que probó el estratega herculino durante la sesión de entrenamiento que tuvo lugar ayer en Abegondo, conllevaría el regreso de Álex Bergantiños al once, volviendo al dibujo 1-4-2-3-1.
El gran sacrificado sería Juan Carlos, quien perdería su titularidad después de haber jugado de inicio los tres últimos encuentros. Los mismos en los que ‘Juando’ ha jugado solo en la medular mientras que el futbolista coruñés ha sido pareja de Rabello unos metros por delante.
Según las pruebas realizadas por Vázquez durante el entrenamiento de ayer, el jugador chileno sí mantendría su puesto en el equipo titular, aunque ejercería una labor de mediapunta.
La zona ancha blanquiazul la completarían Sissoko y Luisinho por las bandas. El futbolista portugués parece estar recuperado de sus molestias, por lo que no debería tener problemas para disputar el derbi con el cuadro que dirige Quique Setién.
El resto del equipo sería el mismo que el que jugó la pasada semana con la Ponferradina.
Es decir, que repetiría el argentino Lux en la portería.
Laure, Lopo, Insua y Seoane formarían una retaguardia que ya se ha convertido en habitual en los últimos encuentros.
El uruguayo Diego Ifrán, por su parte, jugaría solo en punta.
Una apuesta un poco más conservadora para recuperar la solidez perdida en las últimas jornadas en las que el juego del equipo fue mucho más alegre en ataque, pero pecó de ser algo blando en defensa.
La sensación de vulnerabilidad fue especialmente preocupante en el último duelo, en el que los blanquiazules saltaron al campo sin la intensidad necesaria para jugar con un solo futbolista en el centro del campo.
El hecho de que, además, el sábado vaya a medir sus fuerzas con un adversario que apuesta por un fútbol combinativo y de ataque provoca que el preparador blanquiazul considere fundamental blindar la medular para no pasar las penurias del enfrentamiento con la Ponferradina.
