Unos 3.500 aficionados reciben pacíficamente al Dépor y al Zaragoza fuera de Riazor

Unos 3.500 aficionados han recibido esta tarde al Deportivo el Zaragoza en los aledaños del estadio de Riazor sin incidentes reseñables en la llegada de los autobuses de ambos equipos, que se enfrentarán a las 20:00 horas.

Los seguidores del Deportivo respondieron al llamamiento de la Federación de Peñas y el grupo Riazor Blues, esperaron desde dos horas antes del partido la llegada del conjunto coruñés y le animaron al grito de 'Sí, se puede' pasadas las 18:00 horas.

Minutos después, en torno a las 18:30 horas, llegó a Riazor el autobús del Zaragoza, que recibió los abucheos de los aficionados del Deportivo.

Manolo Jiménez, técnico del conjunto maño, uno de los primeros en bajarse del autobús, lanzó un par de besos a los seguidores deportivistas, pero pasaron prácticamente inadvertidos por la masa.

El único momento de tensión se produjo antes de que llegaran los dos autobuses, cuando unos aficionados del Zaragoza que estaban ya dentro del estadio provocaron a los seguidores del Deportivo que estaban en la calle, pero no pasó a mayores.

Fueron increpados por los aficionados del conjunto gallego, que también respondieron con el lanzamiento de una botella que rebotó en la fachada del estadio.

Al mediodía, radicales del equipo coruñés con bates, tuberías y bengalas se enfrentaron a aficionados del Zaragoza en un bar de la ciudad gallega.

El enfrentamiento finalizó con dos heridos, de los cuales uno necesitó hospitalización, y numerosos daños en el establecimiento.

Unos 3.500 aficionados reciben pacíficamente al Dépor y al Zaragoza fuera de Riazor

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