10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
La UD Las Palmas continúa imparable en este arranque liguero y ayer le endosó un contundente 5-1 al Granada de Paco Jémez, un equipo que nunca estuvo a la altura de las circunstancias en su visita a las islas.
Dos tantos de El Zhar y otro de Boateng, Momo y Araujo dejaron sin opciones a un rival deslavazado que materializó una de sus ocasiones por medio de Boga; el empate al filo del descanso fue un espejismo para los ‘nazaríes’ teniendo en cuenta la avalancha de juego que se le avecinó a los andaluces en la reanudación.
La escuadra de Jémez pagó muy caro el atrevimiento con el que actuó en el estadio Gran Canaria, intentando sacar el balón jugado desde atrás no siempre con acierto.
Las Palmas hizo gala de un gran sentido del contragolpe y se convirtió en una pesadilla para un visitante que exhibió carencias alarmantes en defensa.
Dos errores consecutivos de Gabriel Silva en el despeje generaron una oportunidad inmejorable para El Zhar, que no perdonó al certificar el 1-0 en el minuto 23; el defensa brasileño del Granada pagó su desacierto solo nueve minutos después con el primer cambio del encuentro.
El arquero mexicano Ochoa era el futbolista más destacado por parte del cuadro granadino y solo sus reflejos mantenían vivo al equipo, cuando en el minuto 45 los de Jémez llevaban las tablas al marcador con un tanto producto de la fortuna por medio de Boga.
Sin embargo en la segunda parte del choque Las Palmas puso las cosas en su sitio con una ráfaga ofensiva imposible de contener para una escuadra muy débil en la retaguardia.
Dani Castellano no acertaba a concretar un uno contra uno del que dispuso, justo antes de que el fichaje mediático amarillo, Kevin Prince Boateng anotase de cabeza el 2-1 tras un buen servicio de Livaja.
El gol fue un mazazo insalvable para los visitantes, cuyo pobre rendimiento fue todavía a menos con el paso de los minutos; El Zhar hurgó en la herida de nuevo gracias a una veloz contra que aprovechó en el 69’.
El exdeportivista Jerónimo Figueroa, Momo, aumentó la cuenta solo dos minutos más tarde, después de una asistencia de lujo del interior marroquí.
En pleno festival canario Jonathan Viera brindó un pase excepcional para que Araujo redondease el marcador final a falta de cinco minutos para el pitido final.
En medio de un ambiente de fiesta excepcional en el estadio Gran Canaria, los amarillos se dieron un auténtico baño de masas frente a un Granada en plena reconstrucción que ha visto como su proyecto se tambalea con un resultado que hace mucho daño a los de Jémez.
