El Barcelona logró ante el Brose Bamberg su segunda victoria, gracias al buen partido de Tyrese Rice, el principal valedor de que el equipo sobreviviera a la dura situación que vive por las lesiones y se impusiera a un campeón alemán peleón pero errático.
No podían perder los azulgranas, expuestos a quedar relegados a la parte baja de la tabla, y supieron llevar las riendas del partido sobre todo al final del mismo, cuando con el liderazgo de Rice y sus 18 puntos pusieron tierra de por medio. Los locales llegaron a tener dos rentas de +8 aunque un parcial final de 0-6 del Bamberg lo igualó todo.
Sobrevoló la prórroga en el Palau pero Vezenkov, con 4 segundos para el final y 76-74, anotó los dos tiros libres y posteriormente taponó el triple final de Zisis.
No estuvo fino el Bamberg en el tiro, en general, salvo en un primer cuarto. El ritmo bajó y también se enfriaron las muñecas, afectando más a los germanos. Y cuando Rice pudo correr, lo hizo. Dosificándose, jugando como está jugando tantos minutos por partido, pero hizo de las suyas pese a tener enfrente a una pesadilla como Causeur, que fue de los mejores en las filas alemanas junto a Theis, imparable.
Rice aceleró el partido en el último cuarto y puso al Barça ocho arriba (73-65) tanto anotando como dando asistencias a Dorsey. El Barça luchó por no sumar la tercera derrota, y lo logró con sudor y lágrimas. Ante Tomic, otro más que podría ir a la enfermería, se marchó antes de tiempo cojeando tras un feo gesto en su rodilla derecho. Habrá que esperar a ver si hay lesión o no.
Pero hasta a eso sobrevivió el Barça, en un partido que vio el debut oficial de Petteri Koponen, tras un accidente de tráfico cuando iba en taxi que le provocó una conmoción cerebral.