Triunfo agónico que sabe a Primera

 No pudo celebrar el ascenso, pero la victoria de ayer, en el minuto 93, supo a gloria, a regreso a Primera División. Marcó Xisco cuando parecía irremediable el empate y el equipo coruñés está a solo dos puntos del ascenso. Incluso puede subir esta noche si el Valladolid pierde.

La temporada se le está haciendo muy larga al Deportivo. Ni siquiera con el colista le resultó sencillo al líder. La de ayer fue una victoria agónica, con mucho sufrimiento. Llegó cuando la mente del deportivismo empezaba ya a pensar en que habría que, cuando menos, ganar un partido y empatar otro en las dos últimas jornadas del campeonato.

En ese mar de nervios, surgió una última jugada, como en Vigo en otro partido decisivo. Esta vez fue Xisco el que apareció en el área, tras un pase de Guardado que tocó Riki, para empujar el balón y descorchar el cava, no por el ascenso, que no está hecho, sino porque la victoria en Tarragona allana el camino. El Depor acaricia ya la Primera. Si gana al Huesca en Riazor, estará hecho.

Al Deportivo, en la orilla, le está costando librarse de la presión de los rivales y llegar de una vez a la meta. Hay corriente en el océano de Segunda, la provocan Celta y Valladolid con sus aciertos en cada jornada.

Ha nadado mucho y cada brazada a estas alturas de la travesía le cuesta un mundo al líder. En las últimas jornadas ha dormido en un colchón más fino y las piernas no se recuperan como deben. Zé Castro y Valerón ingresaron en la enfermería blanquiazul.

El equipo va a por los partidos, pero se rompe en el medio del campo. El físico no soporta la idea que maneja la cabeza. Es más difícil, todavía, cuando toca remar en contra. Como en Jerez, el rival, descendido a Segunda B, se adelantó con gol de Xisco Campos después de un centro del jugador del Celta Dani Abalo que superó a los dos centrales y a los laterales.

El Deportivo era una autovía en el centro del campo, Morán estuvo a punto de lograr el segundo a la media hora, pero el líder reaccionó con un golpe de Bruno Gama, el mejor en la primera parte.

Llegó al descanso sin Zé Castro e intercambiando golpes con el rival. No se movió el marcador porque Lassad no estuvo fino, Abalo tampoco y Aranzubia salvó ante Fuster.

Oltra apostó al todo o nada en vez de conservar el empate. El Depor empujó cuanto podía, arriesgándose a ser castigado en una contra. Ahí apareció de nuevo Aranzubia para evitar dos goles de Álvaro Rey. Xisco perdonó el triunfo en el minuto 89. El crono avanzaba. El Depor no se conformaba con ese punto. Quería los tres. Y los consiguió con agonía antes del éxtasis.

Nástic 1 Deportivo 2

Nástic: Rubén; Ruz, Xisco Campos, Mairata, Fuster (Mingo; min.46); Abalo (Álvaro Rey; min.71), Rodri, Seoane, Longás; Morán y Tuni (Peragón; min.70).

Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Colotto, Zé Castro (Borja; min.37), Morel; Álex Bergantiños (Xisco; min.77), Juan Domínguez; Bruno Gama, Valerón (Riki; min.46), Guardado; y Lassad.

Goles:

1-0 min. 11: Xisco Campos.

1-1 min. 31: Bruno Gama.

1-2 min. 93: Xisco.

Árbitro: Sánchez Martínez (C. Murciano). Amonestó a Fuster y Rodri del Nàstic; y a Morel, Borja, Xisco y Riki del Deportivo .

Campo: Nou Estadi, 2.700 espectadores.