El tatuaje de Lapeña que marca el camino

El tatuaje de Lapeña que marca el camino
El delantero riojano celebra su último gol, frente al Rayo Majadahonda el pasado 2 de abril | Patricia G. Fraga

“Luchar hasta el final” (escrito en inglés) es uno de los tatuajes que luce Adrián Lapeña en su brazo izquierdo. Una frase que sirve de mantra para el defensa central riojano, quien confiesa que se trata de un lema “grabado a fuego”. “Tienes que pelear a muerte porque nunca sabes cuándo te puede llegar el premio”, subraya el zaguero del Deportivo, que el sábado vivirá un duelo “especial” ante una de las dos escuadras de su ciudad, la UD Logroñés, que visita Riazor con el único objetivo de sumar una victoria que le permita seguir aspirando al playoff de ascenso.




¿Cómo vives el duelo con uno de los dos clubes de Logroño?
Siempre es especial enfrentarme a equipos de mi casa, donde está mi familia y tengo amigos, así que es un enfrentamiento que me hace mucha ilusión. De niño iba a Las Gaunas con mi padre y disfrutaba del fútbol.

¿Entre la UD Logroñés y la SD Logroñés tienes alguna predilección?
No, porque al que solía ir a ver era al CD Logroñés de toda la vida, que desapareció, pero ahora no tengo ninguna preferencia. Los dos están trabajando muy bien y le vienen bien a la ciudad para que la gente disfrute del fútbol, así que bienvenidos sean.

¿No es una pena que no haya un equipo potente, como antes, en lugar de dos?
Yo soy de los que piensan que sería mejor tener un equipo fuerte en lugar de dos porque reunirías más aficionados en el campo y la gente se sentiría más identificada con el único club de la ciudad. Pero al final son temas burocráticos y los aficionados se tienen que decidir entre uno u otro. Lo importante es que la gente está disfrutando con el fútbol.



Antes ganábamos casi sin querer y ahora tenemos diez ocasionesy no entran 



Por edad, no disfrutaste de la era dorada del CDL, pero sí pillaste sus últimos años.
He oído hablar de históricos jugadores como el ‘Tato’ Abadía, que luego fue entrenador, y llegué a ver a Setién como técnico del Logroñés. Allí la gente es muy futbolera y recuerda mucho los buenos momentos de Primera. Es una pena que eso desapareciese, pero están intentando trabajar para que en un futuro en la ciudad podamos volver a tener un equipo en Primera División.

Te marchaste muy joven a la Real Sociedad, donde han triunfado riojanos como el mítico Javier De Pedro, aunque cuando llegaste tú, él ya no estaba en el club txuri-urdin.
Me hablaron de él, la zurda que tenía. Me fui allí también porque tenía el conocimiento de jugadores de la tierra que habían ido a la Real y lo habían hecho bien y llegaron a triunfar. Entonces, soñar con ser algo parecido a lo que ellos habían sido también fue un aliciente para irme allí.

¿Qué os pasa en esta segunda vuelta fuera de Riazor?
Es la pregunta del millón, qué nos pasa fuera de casa, cuando en Riazor sí tenemos esa chispa que se necesita para ganar los partidos. Creo que es más un tema de dinámicas, porque mientras que a principio de curso nos salía todo, incluso al hacerlo sin querer, ahora, por más que lo intentamos, la pelota no entra y con media ocasión, a nosotros nos hacen gol. Estamos deseando coger una racha buena para llegar al playoff con las mejores sensaciones posibles.

Últimamente se ha repetido el guion, como en Talavera. Empezáis por detrás, empatáis y os volcáis en el área rival, pero no llega la remontada.
Es la dinámica que llevamos fuera. Es verdad que igual unos partidos atrás no veníamos haciendo las cosas del todo bien y ahí sí que sabíamos lo que estaba pasando, porque son errores que se podían corregir, pero en Talavera, entramos al partido fenomenal, tuvimos ocasiones, pero es que es lo difícil del fútbol, meter gol, y cuando no tienes una racha buena, esto es así. Influye mucho la cabeza. Antes ganábamos en el minuto 90 casi sin querer y ahora puedes tener diez ocasiones, que o pegan en el larguero o las saca el portero. Tenemos que darle importancia máxima a cada acción porque la liga se acaba y las jugadas son determinantes.


El sábado no viene cualquier equipo, sino el Logroñés con la necesidad de ganar 




Las lesiones de Trilli y Víctor os han obligado a ti y a Villares a jugar en el lateral derecho. ¿La llegada de Antoñito os libera?
Sí, a nosotros y sobre todo al entrenador, que le da tranquilidad porque tenía que intentar poner un parche en el lateral derecho, que al final es un jugador que quita de otra posición, así que el entrenador se queda un poco liberado, igual que nosotros, porque sabemos que tenemos un jugador natural en esa posición y, además, con una amplia carrera y experiencia y viene para sumar.

¿Cómo le viste en su debut?
Tiene mucho mérito lo que ha hecho, con tres o cuatro entrenamientos ponerse al nivel del equipo. Sabemos que viene sin competir desde enero y eso no es fácil, pero creo que hizo un muy buen partido, va cogiendo los conceptos del equipo rápidamente y creo que nos va a dar mucho en este tramo final de la temporada.


¿Cómo afecta al vestuario cambiar el objetivo inicial, de lograr el ascenso directo, a tener que disputar el playoff?
A ver, el objetivo era el ascenso, lo que pasa es que este año tenías ese plus de que quedar primero te daba esa vía directa a Segunda, pero nosotros seguimos teniendo el mismo objetivo, que es ascender. Ahora nos va a tocar hacerlo como se ha hecho toda la vida, en un playoff, incluso en un partido menos, ya que en las últimas temporadas se ha reducido a dos rondas, así que tenemos que tener mentalidad ganadora y la cabeza tranquila porque el objetivo depende de nosotros.

Y pelear hasta el final, como dice el tatuaje de tu brazo izquierdo.
Sí, es algo que tengo grabado a fuego, que hasta que no queden opciones, tienes que pelear a muerte porque nunca sabes cuándo te puede llegar el premio.

¿Entiendes que haya aficionados decepcionados?
Entiendo cierta decepción o preocupación de la gente porque pusimos las expectativas muy altas y les hicimos creer que esto iba a ser muy fácil. Tuvimos ese bajón a partir de enero y creo sinceramente que no lo supimos gestionar bien, sobre todo mentalmente y nos entró la ansiedad a todos de ver que se nos escapaba lo que habíamos hecho. Lo único que podemos pedir a los aficionados es tranquilidad, que sigan animando y a final de temporada haremos valoración todos juntos, y si no lo hemos conseguido, entonces tendrán todo el derecho a decirnos lo que quieran.

¿Ves al vestuario preparado para ese cambio de objetivo?
Sí, lleva preparado varias semanas porque nosotros hablamos sin tapujos y la realidad es la que es. Hace semanas que sabemos que el líder no aflojaba, se nos escapaba y, por tanto, teníamos que mentalizarnos para jugar el playoff porque a día de hoy es lo que vamos a tener que hacer casi con el 99 % de probabilidad, así que en la cabeza tiene que estar esa opción porque es la vía que nos va a llevar a conseguir el objetivo.


Tiene mucho mérito lo que ha hecho Antoñito, que venía sin competir desde enero 


¿La vista se te va un poco ya a posibles rivales del Grupo 2?
No, porque tenemos que terminar nuestros partidos ganándolos todos, cogiendo sensaciones muy buenas, llegando bien a ese playoff, y cuando acabe nuestra liga regular, ya miraremos quién nos ha tocado y analizar a ese rival.

¿Jugar el playoff en casa es una ventaja o añade más presión?
Es una ventaja porque si el sorteo nos depara jugar en Riazor, tenemos las dimensiones cogidas de nuestro campo, que es lo más importante en un partido porque cuando vas fuera de casa, te cambia la visión del terreno de juego. Así que si nos toca jugar el playoff en Riazor, tendríamos ese plus añadido de jugar en casa, pero creo que no es ni mucho aliciente ni mucha presión para un partido que se decide a cara o cruz.

Antes os llega el duelo del sábado ante la UD Logroñés, que no está dando el nivel esperado, pero también arrancó el curso con el objetivo del ascenso.
El Logroñés tiene el mismo objetivo que nosotros desde que empezó la temporada. Viene de descender y su objetivo es volver a Segunda. Han tenido una racha peor de no lograr victorias tan seguidas como la tuvimos nosotros, pero tienen una plantilla confeccionada para subir y aquí no va a venir, con todos los respetos, cualquier equipo, sino el Logroñés con la necesidad de ganar.

¿Qué duelo vamos a ver?
Un partido de tú a tú en el que ellos también quieren ser protagonistas. Van a querer tener el balón, generar muchas ocasiones, mucho centro lateral, nosotros vamos a querer también coger el balón y correr al espacio. Creo que va a ser un partido abierto, bonito para el espectador y tenemos que estar muy concentrados si nos queremos llevar el partido. 




► Ha habido dos o tres partidos en los que he estado por debajo de mi nivel, pero esos fallos hay que saber pasarlos
Habéis pasado de cerrar la primera vuelta como el equipo menos goleado a cometer fallos y despistes defensivos en casi todos los partidos.
Sí. Con muy poco nos están penalizando mucho los errores que tenemos, bien sea de concentración o errores técnicos. Pero tenemos que mantener la concentración al máximo porque los errores penalizan mucho, sobre todo en este tramo final de la temporada.

Tú mismo te has mostrado menos fiable y has cometido varios errores de bulto en los últimos encuentros.
Bueno, es un poco el devenir de la temporada. El jugador entra también en la dinámica del equipo y creo que cualquiera, podemos mirar a la élite, tiene errores graves. Por lo tanto, también es parte de este deporte. El cansancio también pesa en las piernas y en la cabeza, así que trato de descansar lo máximo posible y aislarme de todo lo de fuera para que no me afecte al día a día y al partido. Tengo que reconocer que ha habido dos o tres partidos en los que he estado por debajo de mi nivel, pero esos fallos también hay que saber pasarlos, aprender de ellos y sumar experiencia a la mochila. En general, creo que estoy haciendo una temporada bastante buena.

Cambias constantemente de pareja, entre Jaime y Granero. De hecho, con la sanción del gaditano, el sábado vuelves a cambiar. ¿Cómo lo llevas?
No hay ningún problema. En los entrenamientos el míster también nos rota a todos para que sepamos comunicarnos, ver cómo se mueve el compañero atrás y cómo juega.

¿Qué destacarías de ambos?
Son, sobre todo, defensores magníficos. Estoy aprendiendo de los dos porque son centrales diferentes a mí y creo que nos complementamos bastante bien. Yo les ayudo más en el tema de balón y ellos me ayudan más en el tema de defender. Eso es tener un buen tándem en un equipo y es muy importante si quieres lograr objetivos.


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