Suavidad tras el esfuerzo

Madrugón en Canarias y entrenamiento a la hora de comer. Así fue el plan de trabajo de ayer para el RC Deportivo en la dulce resaca de la primera victoria de la temporada a domicilio esta temporada.
Los deportivistas pusieron el despertador para las siete de la mañana (horario insular), tras unas pocas horas de sueño. Desde el hotel NH Imperial Playa y tras un viaje de tres horas en avión, la plantilla deportivista aterrizó en el aeropuerto de Alvedro a la una de la tarde y, desde allí, se subió al autobús para acudir a la ciudad deportiva de Abegondo.
Los titulares tuvieron premio. Una sesión de recuperación con gimnasio y masaje en el interior de la ciudad deportiva. Ni siquiera pisaron el césped. Entre ellos, Costel Pantilimon, que defendió el arco. Como era hora más para comer que para entrenar, algún futbolista recargó las pilas en la cafetería.
Del once, solo el que compareció en sala de prensa, Celso Borges, salió al campo para hacer una serie de ejercicios físicos con uno de los preparadores, José Ángel Franganillo.

Lesionados
De los futbolistas que están en la enfermería del Deportivo, el que más cerca está de reaparecer es el guardameta Rubén Martínez, que sigue trabajando con intensidad a las órdenes del preparador de porteros blanquiazul, Manu Sotelo. En cambio, Adrián López, que se repone de una lesión en un hombro, y Carles Gil, que se recupera de la pubalgia que le llevó al quirófano el mes pasado, ni siquiera salieron al verde.