“Me sorprendió jugar, contaron conmigo antes de lo que esperaba”

Ryan Babel aterrizó en A Coruña reconociendo que necesitaría entrenamientos para alcanzar su mejor nivel. Esa misma consigna la repitió Gaizka Garitano en sala de prensa al ser preguntado por él. La plaga de lesiones y el momento irregular que vive el equipo de cara a la faceta ofensiva, ha motivado que finalmente el futbolista holandés haya disfrutado de minutos en los partidos ante Levante y Atlético de Madrid. Una circunstancia que al propio jugador le pilló desprevenido, aunque la agradece. 
“En un principio me sorprendió, porque pensaba que iba a estar una semana más sin jugar, pero fue una buena sensación que contaran conmigo antes de lo que esperaba”, reconoce el atacante ‘tulipán’.
El jugador, que llegó al club hace apenas dos semanas, entrenó ya desde el primer día con el resto del grupo, si bien admite que todavía no está al máximo, y el tiempo no juega precisamente a su favor. “Me siento mucho mejor que cuando llegué, pero la realidad es que no estoy al cien por cien todavía”, relata Babel, que es consciente de que la competición no va a esperar por él y que debe seguir trabajando. “ Por supuesto me doy cuenta de que no puedo alcanzar el cien por cien, porque no tengo tiempo para llegar a esa meta”, reseña el futbolista.
Tampoco considera que el parón tras el encuentro ante el Sporting de Gijón sea la mejor noticia para él, ya que en su opinión es compitiendo cuando se alcanza el nivel físico óptimo, más allá de la importancia del día a día de los entrenamientos: “La forma se coge jugando y en estos quince días de parón no competiremos. Puedes entrenar al máximo, pero los entrenamientos no son partidos”.
Pese a ello, es consciente de que tiene que aprovechar los minutos que le brinde Garitano “ser inteligente” y “utilizar la experiencia y la veteranía” que tiene, pese a su juventud, para ayudar a sus compañeros de equipo. 
Un plantel que lo ha acogido muy bien, pero al que todavía se está adaptando, igual que lo hace a sus nuevas circunstancias profesionales y vitales. “Todo es muy nuevo. Como me pasó en anteriores ocasiones cuando fiché por otros equipos, te tienes que adaptar a una zona, a un club, a jugadores nuevos y por supuesto a un idioma nuevo, pero estoy bien”, recalca el jugador holandés.
Su llegada al club vino motivada por la lesión de Joselu, una baja que considera que fue “desafortunada” para el club. “Los jugadores me tienen que conocer a mí y yo a ellos”, advierte Babel, que considera que tienen que adaptarse “lo más rápido posible”. Un acoplamiento que puede ser más sencillo para un jugador como él, que afirma que puede actuar “en todas las posiciones de ataque”. 
Una parcela, la ofensiva, en la que, pese a los escasos frutos que por el momento está dando, defiende que se está “trabajando bien”. “Hacemos muchos ejercicios de ataque con los compañeros que juegan en la delantera, conociendo las cualidades de cada uno para luego intentar ejecutarlos en los partidos”, describe el jugador.

sobre el rival
Babel avisa de que el equipo es sabedor de que se avecina un choque complicado en el contexto de una semana “difícil” después de los últimos resultados. “Este es un partido importante y los jugadores estamos en alerta”, revela el blanquiazul, que espera que puedan “darle la vuelta a la tortilla”.
Nota que existe una cierta “presión” algo normal “cuando las cosas no se hacen bien”, pero asume que es algo que forma parte del deporte y de la competición. “Da igual que estés en la parte alta de la clasificación o en la baja. Si se pierden partidos el ambiente no es bueno”, admite y  no oculta que esa sensación se palpa “en la hinchada”.
Pero como el fútbol y los campeonatos son imprevisibles es optimista: “Un partido le puede dar la vuelta por completo a todo”. Asume, además, que cambiar la dinámica del equipo y sobreponerse al inicio dubitativo del Depor es un “reto positivo”, y recuerda que no es la primera vez que está en una situación de esta naturaleza. “Viví distintos momentos de presión, estuve en peores circunstancias, y a estas alturas de la vida no hay nada que me haga daño, así que intento llevar las cosas de la manera más positiva posible”, clarifica.
Un positivismo, unida a su visión de juego y calidad, que espera seguir transmitiendo al club y a sus compañeros.