El Somozas vuela en Betanzos

El Betanzos proyectó una película de comedia (por momentos, de terror) mientras que el Somozas rodó una de acción (fue letal). El gol inicial de los locales resultó ser un auténtico espejismo en medio de un desierto de ideas en el que sufría para respirar ante un rival (ayer) completamente superior.
Comprobado, por si alguien tenía dudas. Se puede llevar el control de un partido sin sobar el balón. Una cosa es maltratarlo y otra mimarlo. Futbolistas del nivel de Rubén Gómez, Luis Ángel, Héber Pena o Stefan nunca intentarían hacerle daño. Los tres primeros formaron la línea entre el último y los dos medios (Baleato e Iago). Son rápidos (volaron en el García Hermanos) pero, además, saben qué hacer con la bola. El canario (Luis Ángel) dio un recital: conducción exquisita, velocidad, último pase, intensidad, actitud y, lo más importante, gol. Dos flechas (Rubén y Héber) le acompañaban una y otra vez por fuera creando muchos daño a los laterales locales (Cardelle y un desentonado Pablo Vigo). En punta, Stefan, con variedad de recursos, dio muestras de su capacidad para poner aprietos a uno, dos o tres adversarios. Sus compañeros se lo agradecen.
Esos cuatro futbolistas se bastaron para generar el juego ofensivo de su equipo en el último tercio de campo. Por detrás de ellos, dos escuderos consistentes: el muro Baleato y un adaptado Iago (habitualmente central). De la línea defensiva, más solidez que creación. Las denominadas zonas peligrosas se interpretan como tal en el Somozas. Riesgo, el mínimo. Tampoco se complicó el equipo de Míchel Alonso en la salida de balón, ni falta que le hizo. Domina los segundos balones que juega en profundidad y se ahorra metros y segundos en su parcela de campo. Todos lo tienen claro. Con todo esto, el Somozas jugó con una o dos marchas más que un Betanzos muy por debajo del nivel ofrecido (también en el García Hermanos) contra, por ejemplo, Órdenes o Fabril.
El equipo de Pose se puso por delante (1-0 de Alberto nada más empezar) pero la ventaja no le sentó bien. Con un pivote (Roberto) sin fuerza ni capacidad para llevar el timón, con un Carba anárquico en banda izquierda, con un Alberto en un estado de forma mejorable y con un juego desdibujado y sin claridad, el Betanzos no tuvo nada que hacer. Solo asomó en el área rival en los últimos diez minutos, cuando ya perdía por 1-4. Marcó el 2-4 y sopló un par de veces más que pudieron darle chispa al marcador.

justicia
El 2-5 no es un castigo excesivo para los betanceiros, quizá sí para un Fonsi (el joven portero local de la casa) que no desentona en su primera temporada en la categoría. Lo mejor de los de Pose, los esperanzadores minutos de otro producto propio: Manu. Él tuvo parte de la culpa del 2-4 que acabó marcando Carba.
Hasta entonces, el Somozas había sido, como suele decirse, netamente superior. No le preocupó tener que remontar. En el minuto 15, Rubén Gómez ganó la espalda de la defensa al recibir un balón desde la derecha y batió a Fonsi. Luis Ángel, de tiro cruzado tras un gran control de Stefan en el borde de área, hizo el 1-2 en el 29.
Nes (sustituto del lesionado Stefan), ya en la segunda parte, dio el pase del 1-3. Ningún defensa del Betanzos acertó a despejar y el balón llegó plácidamente a Héber Pena, cómodo en el segundo palo. Picó el cuero ante Fonsi con clase. Precisamente, el extremo zurdo del Somozas se marcó dos cambios de ritmo infernales en el 70 que dejaron semiclavado a Cardelle. Desde línea de fondo sacó un pase tenso al área pequeña y Nes empujó. Demasiado fácil. Como también lo fue el definitivo 2-5 en el 90. En esta ocasión, David Franch asistió a Luis Ángel, bigoleador y jugador de un partido con grandes diferencias en todos los aspectos.
El Betanzos, sin una presión intensa, sin un repliegue marcado, sin ocasiones de gol, sin fluidez en su juego, en ningún momento mereció más que un Somozas sólido defensivamente (su portero fue un espectador más), vertical y con una gran capacidad de asociación de sus cuatro futbolistas de talento ofensivo. No necesitó más para golear y llevarse tres puntos