“Sobrevivirá el que no se vuelva loco”

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El entrenador del Deportivo, Víctor Fernández, hizo hincapié en el daño que hizo al Deportivo la expulsión de Hélder Postiga porque dejó al equipo con diez y, además, estaba justo de efectivos en ataque y valoró como fundamental el empate por lo que significa ante un rival directo y tras haber jugado una hora en inferioridad.
“Hemos rescatado un punto fundamental en un partido con mucha presión. La presión al final se ha ido al lado del Córdoba y nosotros no teníamos argumentos ofensivos para traducir el partido a nuestro favor. Esta es una Liga, consiste en sumar cada partido. Es fundamental. Al final, vamos a estar siete equipos con el agua al cuello”, comentó en rueda de prensa tras el choque del Nuevo Arcángel.
El técnico explicó que el Deportivo sobrevivió a dos jugadas polémicas, el penalti de Postiga sobre Pantic, que detuvo Fabricio, y la expulsión del portugués por doble amarilla.
“El partido está muy condicionado primero por el penalti, la primera tarjeta de Postiga y la parada de Fabricio, que era la primera aproximación del Córdoba, y, posteriormente, por la expulsión que nos ha llevado a jugar una hora con diez”, dijo.
Fue entonces cuando el Deportivo se comportó como equipo. “Tuvo actitud solidaria, hubo ayudas constantes, no permitimos juego interior al Córdoba, hemos estado impecables en esa faceta. Al margen de jugar con diez nos ha perjudicado porque era el único delantero”, apuntó.
El preparador aragonés insistió en que es “un punto importantísimo” para el Deportivo “por la dificultad que entrañaba” después de haberse quedado con diez.
“Hemos empezado muy bien los primeros diez minutos, hemos intentado apretar muy altos, aunque no lo hemos podido desarrollar mucho porque luego vino una fase igualada. La idea era fijar a Hélder con los centrales para que Cavaleiro tuviera espacios”, sostuvo.
El entrenador del Deportivo reconoció que el equipo llegó a Córdoba “muy mermados en el plano ofensivo”, lo que convirtió en “un golpe duro” la “pérdida” de Postiga. En el banquillo tenía al fabrilista Dani Iglesias, que viajó a la ciudad andaluza por las bajas de Lucas Pérez, Luis Fariña y Toché.
Preguntado sobre el golpe que supone el 0-0 para el Córdoba, que aún no ha ganado, dijo: “Dudo que el entrenador y la afición dejen rendirse al equipo. Aquí ganas dos partidos y estás ahí. Hay una desigualdad abusiva en el fútbol español y para los de abajo es difícil ganar dos o tres encuentros seguidos, pero, si lo consigues, eliminas la desventaja”, declaró.
Además, recordó que la Liga “es una competición de resistencia para los que buscamos sobrevivir”.
“El que mejor soporte el estrés, el que mantenga la calma, el que no se vuelva loco con estos vaivenes, sobrevivirá”, aseguró.
Con todo, recordó que “es difícil analizar cuando juegas más de una hora con diez”.
“Nunca sabremos lo que habría sucedido once contra once, si habría más espacios o el mismo compromiso”, puntualizó el técnico.