Salir del concurso, otro objetivo en la agenda

Salir del concurso, otro objetivo en la agenda
El presidente del Deportivo ha conseguido mejorar la salud económica del club gracias al acuerdo con Abanca | pedro puig

El Deportivo mira con perspectiva, a corto, medio y largo plazo. En el terreno de juego y también en los despachos. 
Lo inmediato es superar el primer bache de la temporada, la derrota ante el filial del eterno rival en el césped de Riazor, un golpe duro con consecuencias en lo anímico y lo clasificatorio, ya que la entidad blanquiazul cedió el liderato del subgrupo A, ahora en manos de Unionistas de Salamanca.

A medio plazo, el Deportivo mantiene como objetivo del curso actual el ascenso. De los 102 equipos, como dijo el presidente, Fernando Vidal, es el que esta obligado a regresar al fútbol profesional. Conseguirlo será la llave para un tercer propósito, esta vez en el terreno económico, el de poner punto y final al concurso de acreedores que solicitó a finales de 2012 (aún en Primera División) y en el que entró definitivamente a mediados de enero de 2013 con Augusto César Lendoiro como presidente.

La jueza acordó en aquel momento la intervención de las facultades de administración y disposición del Deportivo, con lo que el actual Consejo de Administración pudo continuar al frente de la entidad, aunque supervisado por los administradores concursales. Ese papel recayó en la empresa AD Cryex.

Durante 2013, el Deportivo tuvo que rendir cuenta a los administradores concursales, Prada y Maestre, que vigilaron las cuentas del Consejo de Administración del club que competía en Segunda División y que tenía una delicada salud económica que no le había dejado más remedio que acudir al concurso de acreedores de manera voluntaria, aunque tarde.  Aun con Lendoiro como presidente, días antes de que le sucediera Tino Fernández, el Deportivo negoció el plan de pagos de la deuda concursal ordinaria. Los acreedores ordinarios apoyaron la propuesta del club (17 años, con dos de carencia, sin intereses y un 33% de quita) y no dieron opción a que se votase la del Fisco (8 años para la deuda privilegiada y 10 para la ordinaria con un 45% de quita y 2% de intereses). 

Ya con Tino Fernández, el juzgado dio el visto bueno a ese convenio de acreedores que había contado con el respaldo del 59,44% del pasivo ordinario y subordinado del club.

El nuevo presidente firmó posteriormente el convenio singular con Hacienda y, más tarde, con las entidades financieras: Abanca y Sabadell Gallego. Más adelante, el Deportivo flexibilizó el calendario de pagos con un crédito que le concedió Abanca por 45 millones de euros que le sirvió para liquidar la deuda de privilegio especial con el Fisco, unos 42 millones.

Este año, con Fernando Vidal como presidente, el Deportivo accedió a canjear por acciones 30 millones que le debía a Abanca de aquel crédito y otros cinco del préstamo participativo que le había concedido el banco para fichar en el mercado invernal.

Situación actual
A finales de mayo, el Deportivo emitió un comunicado en el que avanzaba que la deuda, antes de descontar la futura ampliación de capital, se situaba en 90,6 millones más intereses (otros 14,3 millones de euros).

Como Abanca convirtió, con el respaldo del accionariado del Deportivo, 35 millones de euros de deuda en títulos de la entidad blanquiazul, la deuda quedó en torno a 55 millones: 12,75 del préstamo de los 45 millones de euros, otros dos préstamos de 7,82 y 7,01 millones (uno de ellos se paga con un acuerdo publicitario). A mayores, quedan por pagar  algo menos de 15,68 millones de deuda concursal ordinaria; 6,04 de subordinada y 6,58 de otras deudas, tal y como trasladó el club a los socios en la información de la ampliación de capital. 

La deuda subordinada empieza a pagarse en 2032 y acabaría de abonarse a mediados de siglo, pero en los planes del Deportivo figura resolverla mucho antes para salir del concurso y que sea un club saneado económicamente.

Casi 30 millones de la deuda del Deportivo tienen como acreedor a Abanca, que podría acometer nuevas ampliaciones de capital en el futuro como una alternativa para satisfacer ese pago. En ese caso ‘solo’ tendría que ponerse al día con los titulares de la deuda ordinaria y subordinada para dejar atrás definitivamente el proceso que comenzó hace ocho años.

Esa hoja de ruta económica viene determinada, en todo caso, por la principal en un club de fútbol, la deportiva. Para poder acometer ese ambicioso plan, el Deportivo debe volver antes al fútbol profesional, objetivo para este año, y buscar su sitio en la élite.

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