‘La Roja’ encara la última puerta antes del cuarto sueño dorado

Ahora a o nunca. España está ante la gran oportunidad de su vida, una semifinal olímpica ante un ‘USA Team’ que si bien continúa invicto en Río, se ha mostrado más vulnerable que en los dos JJOO anteriores.
Aun así, la empresa de los pupilos de Sergio Scariolo es la que exigen el máximo, incluso un punto por encima de él. Y más con el anuncio del seleccionador a media tarde de ayer: “Gasol no está bien y no puedo decir con seguridad que vaya a jugar”. La culpa de la duda la tiene una contractura muscular.
Sea como fuere, ‘la Roja’ ha soltado amarras. Los tres últimos partidos, donde venció y convenció, demuestran que los dos tropiezos iniciales, ante Croacia y Brasil, fueron consecuencia –entre otras cosas– de una corta y problemática preparación, tal como avisó el técnico italiano antes de que empezase la competición.
Estados Unidos, que en la fase de grupos rozó la tragedia ante Australia (98-88), Serbia (94-91) y Francia (100-97), está practicando un baloncesto más invidual incluso de lo que es norma. Pero, claro, la calidad de cada uno de sus mimbres está fuera de toda duda.
Las claves para la sorpresa pasan, sobre todo, por minimizar daños en el rebote, uno de los grandes fuertes del ‘USA Team’, junto con su hiperactividad en defensa, donde llegan a todas las ayudas y forman un frondoso bosque de manos siempres en busca del robo. Para burlar esta trampa es instrumental una rápida circulación del balón; pocos botes, muchos pases y abrir la cancha lo máximo posible, obligar a los hombres de Mike Kryzewski a correr tanto o más en su mitad de la cancha como en la mitad rival.
España solo ha tumbado dos veces al gigante yanqui en 17 cara a cara oficiales, en los Mundiales de 1982 –cuando no jugaban las estrellas NBA– y 2002, mientras que EEUU ha frustrado tres veces (1984, 2008 y 2012) el sueño del primer olímpico de la historia de nuestro basket.
La cuarta puerta hay que abrirla hoy. Y para ello habrá que empujarla más fuerte que nunca, porque aunque el rival está huérfano de sus principales estrellas, las que tiene son capaces de hacerle un hijo a cualquiera. Empezando por Kevin Durant, Kyrie Irving y un Carmelo Anthony que con su selección rinde mejor que con sus sucesivos clubes.
La cuasiperfección es posible. ‘La Roja’ va camino de ella. Lo avalan los triunfos ante Lituania, Argentina y Francia, donde resucitó la máquina que logró un título mundial y las dos últimas platas olímpicas. n chaly novo