Reunión contra el reloj

El presidente de la Federación de Peñas del RC Deportivo, Miguel Otero, se reunirá hoy con Julio Fernández Maestre, administrador concursal de la sociedad blanquiazul, quien explicará con todo lujo de detalles cómo está la situación de la entidad.
El miércoles se celebraron dos reuniones, una en el Ayuntamiento y otra en Hacienda. La primera era para conseguir la de hoy. La Federación de Peñas pretende explicar al deportivismo la realidad del club y al no tener contestación en la Plaza de Pontevedra se ha optado por esta solución.
La otra, en la sede de la Agencia Tributaria, se extendió a la tarde del miércoles. En ella se escenificó el posible acuerdo que se podría cerrar, un borrador de convenio. No se puede decir que los acreedores saliesen de esta cumbre con los administradores concursales demasiado contentos, pero al menos saben que hay un futuro, complicado, pero lo hay, si se cumple un plan de viabilidad adaptado a la realidad del club herculino.
Las partes, todas, han quedado para hoy. El próximos lunes, como mucho el martes, hay que llegar a un acuerdo con la LFP y la AFE. Previamente se debería llegar a la firma del convenio. En caso contrario el club descenderá a Segunda B.

temor en la calle
Lo que hace unos meses era esperanza ahora es temor. Los mensajes del club lanzando optimismo ya no se los cree casi nadie. La pantalla de humo se ha desvanecido y la realidad es que el Deportivo está metido en un gran lío y sólo puede salir de él si todas las partes, absolutamente todas, ceden en sus pretensiones. Incluido Lendoiro, que apuesta por un convenio completamente distinto al que entienden como viable los administradores concursales y la gran mayoría de los acreedores.
Por otra parte los jugadores siguen esperando a que se les muestren garantías de cobro para quitar las denuncias ante la AFE. El problema es que no se puede dar privilegios a unos sobre otros acreedores. El caso del Deportivo está sentando un curioso, complicado y sobre todo peligroso lío jurídico que demuestra, una vez más, que en esta ocasión el ‘tarde, mal y arrastro’ no ha salido bien como en otras situaciones en las que el Deportivo se salvó de instantes similares ‘sobre la bocina’. Todos deben ceder para que el club se salve y, aún así, será complicado que los mecanismos legales no manden al club a 2ªB. n