Un regalo para la afición

Un regalo para la afición
Los deportivistas celebran el único triunfo hasta la fecha en Riazor, ante el Alcorcón quintana

Fernando Vázquez quiere ganar en Riazor, a ser posible jugando un buen fútbol, y dar alegría a los 23.000 de todos los domingos y los miles de deportivistas repartidos por el mundo derrotando al filial del Real Madrid.

Los tópicos del fútbol se aplican a este tipo de equipos como el que hoy visita A Coruña para decir que son ‘imprevisibles’, con mucha calidad, a veces poca o nula presión pero con espíritu competitivo, ya que de la cantera blanca han salido muchas de las joyas de la corona del fútbol español y los cachorros tienen que convencer a los líderes de la manada para darles la alternativa en el Bernabéu... Como diría un castizo, hay que estar ‘al loro, que te la lían’.
Después de la derrota de Tenerife se esperaban reacciones causa-efecto. Ha dolido mucho en el seno del vestuario, en el cuerpo técnico, sobre todo por la forma en la que el equipo cayó. Lejos de ser los aficionados los más cabreados por la manera de perder en la isla son los propios jugadores los que han demostrado su contrariedad durante toda la semana y quieren enmendar la plana ante su afición.
Cuando el entrenador abrió su semana de declaraciones con la rueda de prensa del miércoles dejó claro el pensar de todo el equipo. Estaba claro que habría cambios, en el once y en la convocatoria. Juan Carlos ha sido el ‘nominado’ esta semana. No entró en la lista y es evidente que Fernando le da un toque de atención. Es el coruñés un grandísimo talento del balón, pero se le pide más sabedores de que puede mejorar el nivel competitivo. El canterano tendrá el fin de semana para pensar y regresará el lunes dispuesto a ganarse de nuevo el puesto tras haber sido un fijo en todas las convocatorias desde que se inició el campeonato liguero.

Otro debut liguero
Se espera el debut, de inicio y en la Liga, de Sergio Teles, así como el regreso de Luisinho y de Culio. El argentino está ya ‘limpio’ de tarjetas aunque seguro que en breve volverá a cargarse de amarillas pero, como dice el entrenador, lo importante es que este futbolista, fundamental para el equipo, ‘gane partidos’.
Como siempre Lux estará en la portería. Se espera una línea de cuatro zagueros en la que se ubiquen Laure, Marchena, Insua y Luisinho. Por delante jugarían Teles, Juan Domínguez, Álex Bergantiños y Culio, dejando las posiciones de punta de lanza para Rudy y Borja Bastón. Las bajas de Wilk o de Arizmendi hacen que el entrenador busque de nuevo soluciones.
Después del partido de Bicho en Tenerife, en el que el joven canterano, al menos, puso una velocidad más que otros futbolistas, se podría apostar por una titularidad en Riazor, pero Vázquez tiene otros planes. Aguarda también el deportivismo a que Antonio Núñez vaya cogiendo ritmo de competición porque puede ser un futbolista con un aporte importante desde la banda. En ataque no hay dueños de las posiciones de extremo o interior. El Depor ha pasado de tener a jugadores como Bruno Gama, Salomao o Pizzi a carecer de este tipo de futbolista, por ello Antonio Núñez, un ‘ocho’ de los de toda la vida, es necesario para dar más equilibrio al equipo.
Con estas premisas saltará el Depor hoy al terreno de juego, intentando volver a la senda de la victoria tras haber sumado un punto de los últimos seis, buscando el triunfo, que sería ‘sólo’ el segundo en Riazor y, sobre todo, intentando dar una alegría a los aficionados.

Presume de hinchada
Afortunadamente en A Coruña, los seguidores del ‘glorioso’ siempre tienen algo de lo que presumir. Lo hicieron de equipazos, de títulos, de hazañas. Hoy se puede presumir de afición, quizá de lo único que ahora mismo se puede ‘fachendear’, pero ¡qué grande! Riazor es el mejor campo de la categoría y uno de los referentes del panorama nacional por encima de las divisiones en las que se juegue. El ambiente, el ánimo al equipo, la comunión en la grada, son los actuales avales del club ya no en un partido, sino en el presente y futuro inmediato. Sin los casi 23.000 socios, simplemente, ‘no seríamos nada’.
Por ellos intentará ganar hoy su equipo. Quiere dar un regalo a los seguidores, enfrascados a diario en las informaciones del concurso de acreedores, de las elecciones, de la deuda, de la tormenta que se avecina... Si durante dos horas se pueden olvidar de todo, el equipo gana y además juega bien, el Madrid nos parecerá el de Míchel y Borja Bastón el mismísimo Bebeto. No importa quien juegue o donde juegue. Lo hace el Depor, y eso está por encima de todo. Una vez que la pelota ruede el sentimiento no se podrá medir y el estadio coruñés estallará en la ilusión de una nueva victoria.

Un regalo para la afición

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