Prueba superada

Prueba superada
Deporte Campeón-2019-02-23-022-16fff4a1

Doble victoria, partido y averaje particular, de un Basquet Coruña irregular pero que mostró que tiene bastante más calidad que un Cáceres aferrado al recién llegado Dan Trist.

El partido no puedo emezar mejor para el BC: mate de Uchendu y gran defensa que forzó al Cáceres a consumir los 24 segundos sin lanzar. Pero las buenas sensaciones no pasaron de ahí. Errores en tiros cortos, problemas para cerrar el rebote defensivo y contagio del ritmo lento impuesto por un rival jugando al límite de la posesión
Así se consumió un cuarto inaugural cerrado con ventaja visitante (13-16) gracias a un parcial de 0-4 edificado con dos canastas de Chol.

El parcial creció hasta el 0-8 en el arranque del segundo. El Coruña parecía perdido, hasta que, con Xavier de base, encontró el ritmo. El nuevo dinamismo llevó a los de Gustavo Aranzana a capturar varios rebotes ofensivos, y estos aumentaron la confianza de los tiradores. Tres triples seguidos (Xavier, Sabin y Pino) y una canasta de Uchendu voltearon bruscamente la tortilla (37-29). Pero de nuevo, parcial de 0-4 para acabar, esta a base de tiros libres de Trist.

Frío, caliente, frío...
El paso por vestuarios no enfrió al Basquet Coruña. Al menos de inicio: 6-0 de parcial. Sí lo hizo el tiempo muerto de Roberto Blanco. A vuelta del minuto de parón, tanto los locales como los visitantes mudaron de piel: parcial de 0-6. Y Aranzana que llamó a capítulo a los suyos, que se lo agradecieron con un 4-0, aunque las sensaciones no acaban de ser del todo positivas sin Xavier en cancha.

Un percepción que confirmó el 0-8 que vino a continuación, sin que ni Ferreiro ni un Monaghan fuera por completo del partido, pudiesen meter la marcha más que necesitaba  la ‘marea naranja’.

Y volvió Xavier al rectángulo. Y con él, la alegría, la velocidad y el dinamismo. Un parcial de 8-0, con Stepheens anotando y Serrano aportando mucho en defensa, devolvió al Coruña los dos dígitos de superávit (55-45) a falta de diez minutos.

La inercia positiva llevó a los pupilos de Aranzana a liquidar la batalla por la vía rápida: 7-0 de salida para completar un demoledor 15-0 después de que el Cáceres se situase a una canasta (47-45).

Un mate de concurso de Stephens, saltando mucho y desde muy lejos, seguido de otro de Uchendu tras rebote ofensivo, se llevaron la antepenúltima y la penúltima ovación de la noche. La última fue para el capitán, Larry Abia, que a 14 segundos del final salió del oscuro túnel de una grave lesión de rodilla.

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