El primer bofetón llega a tiempo

El Deportivo se quedó en paños menores en El Alcoraz. Ofreció una imagen preocupante en un duelo de altura y se llevó el primer bofetón, seguramente a tiempo para reaccionar, incluso desde la dirección deportiva, porque todavía queda una semana de mercado por delante. El Huesca, uno de los recién descendidos, descubrió sus vergüenzas, su fragilidad defensiva, la distancia entre líneas, la falta de ayudas, errores gravísimos y la incapacidad para levantarse después de haber dado ya algunos síntomas de debilidad en su debut con el Oviedo. 

La baja, a última hora, de Nolaskoain, alteró los planes del Deportivo en El Alcoraz. El vasco tenía opciones de ser titular ante las dudas defensivas que había dejado el primer partido de la temporada. Repitieron Lampropoulos y Somma como centrales y el cambio estuvo en el lateral izquierdo. Diego Caballo estaba dispuesto a jugar con una máscara de protección, pero Anquela ya había explicado que esos artilugios e él no le gustaban demasiado. Prefirió a Luis Ruiz, que firmó un pésimo debut, también por habérselas visto, casi siempre, en inferioridad con los rivales. En ataque, la única novedad fue la de Pedro Sánchez por Borja Galán tras haber cumplido sanción. Por ahí tampoco salió ganando el Depor.  

El encuentro comenzó con algo de retraso porque la red de la portería que iba a ocupar el guardameta del Huesca estaba suelta. El Deportivo también tardó en carburar. Los oscenses dominaron el inicio del choque con Raba, cedido por el Villarreal, a un nivel superior en el centro del campo. El equipo pronto empezó a descoserse por el costado izquierdo.

De una pérdida en la salida del balón surgió la conexión entre Raba y Escriche que bloqueó a tiempo Somma. El Huesca olió sangre en la banda de Luis Ruiz (Anquela también porque pronto le abroncó) y desde ahí Raba puso un centro-chut pasado de revoluciones al que Kike le metió, con valentía, pero sin precisión, la cabeza.  Al Deportivo se le atragantaban Los Pirineos.

Koné, de lo poco potable en el primer periodo, estuvo a punto de repetir la historia de su primer tanto como blanquiazul. En una falta que ejecutó Aketxe desde el flanco izquierdo, Bergantiños prolongó en el primer palo y el costamarfileño remató al fondo de la red. El árbitro lo anuló por fuera de juego y el VAR confirmó la posición irregular del delantero.

De lo que pudo haber sido el primer gol del Deportivo se pasó al del Huesca. Gaku exhibió anticipación en la línea de fondo, como en la primera jornada, pero despejó al cuerpo de Luis Ruiz, el balón le cayó a Escriche y el ex del Lugo sirvió el pase atrás para que Eugeni rematara la faena a cuatro minutos de cumplirse la media hora y justo cuando el Deportivo se estaba desperezando.
El gol cortó esa reacción y el Huesca rozó el segundo con la conexión de los exdeportivistas Mosquera y Luisinho, que remató por encima de la portería de Dani Giménez.

Los blanquiazules se levantaron tímidamente. Koné, según le venía, a pase de Bergantiños, amenazó al Huesca con un disparo desviado y otro de Gaku cerró para el Deportivo el balance del primer tiempo, sin tiros entre los tres palos. Para el Huesca aun quedaba otra. De nuevo falló el Deportivo en campo propio, el despeje de Somma lo interceptaron los oscenses en tres cuartos de ataque y entre rebote y rebote el balón le cayó a Raba, que la enchufó, de volea, en la escuadra.

El Deportivo regresó voluntarioso del vestuario. Tenía que proponer y eso fue lo que buscó en los primeros minutos de la segunda parte. Hasta que otro error en la salida del balón, esta vez un mal pase de Somma desde el área blanquiazul lo cortaron los oscenses en el medio del campo y pillaron a los blanquiazules en cuadro. A Luis Ruiz no le dio tiempo a volver y los pivotes no estaban. Los de Míchel aprovecharon el hueco por esa banda. Mikel Rico sirvió el balón y un defensa, Pulido, culminó la acción en el área para endosarle el tercero a los de Anquela, que aún no había movido el banquillo. Lo hizo inmediatamente después con la entrada de dos puntas: primero Longo por Pedro Sánchez, que tenía amarilla, y después, Christian por un desaparecido Borja Valle.

El Deportivo podía haber montado un circo en El Alcoraz y le habrían crecido los enanos. Somma se lesionó en un choque con Escriche y el míster, que no tenía centrales, apostó por Vicente Gómez en el medio Asumió riesgos. El Huesca respondió con el coruñés Juan Carlos.

A los deportivistas no les quedaba otra que ir a la desesperada. Bóveda, Lampropoulos y Luis Ruiz cerraron sin esconderse los laterales en campo contrario, Aketxe y Koné se escoraron y Longo y Christian compartieron ataque. 

Surtió efecto, pero escaso. El equipo que no había tirado hasta entonces a puerta encontró el camino al primer tanto en una buena acción ofensiva en la que participaron Vicente, Bergantiños, Gaku y Christian, que vio puerta por segunda jornada consecutiva con un zurdazo desde fuera del área. 

Quedaban 18 minutos, tiempo suficiente para meterle el miedo en el cuerpo al Huesca, pero solo otro disparo de Christian puso en apuros a los oscenses, que incluso pudieron aumentar la ventaja. Mejor que la bofetada haya llegado ahora, a tiempo.