Pleamar de 10 minutos

Pleamar de 10 minutos
El equipo herculino, muy bien dirigido desde el banquillo, completó su, tal vez, partido más acertado de lo que va de curso | araberri

El Basquet Coruña logró una merecida y espectacular victoria, la tercera consecutiva, plena de acierto, tanto en la dirección desde el banquillo como en los dos lados de la pista.
Contrariamente a lo esperado, la ‘marea naranja’ aceptó el órdago de velocidad desbocada que le lanzó el cuadro vitoriano, cuyas primeras posesiones duraron un suspiro. Fruto del descontrol, el Araberri encontró petróleo en la mala transición defensiva del Coruña, que Edwards castigó con canastas fáciles.
Pero los visitantes abrieron su pozo de triples y, con varios seguidos, tomaron el mando (9-14), hasta que Wintering, con dos penetraciones por la derecha, y Edwards, con un 2+1, devolvieron el mando a los de Pérez Caínzos (24-22).
Un parcial de 0-5 volteó la tortilla en el arranque del segundo acto. Y pudo ser mayor de no haber errado Sonseca un par de tiros bajo el aro. Wintering salió de nuevo al rescate, antes de que un parcial de 0-7 devolviera al BC la máxima ventaja (31-36).
Pero sus posesiones posteriores acabaron casi todas en triples errados y el Araberri, con un 5-0, niveló otra vez, aunque Gilling y Olmos mandaron el duelo al descanso con 39-42. Y con el máximo anotador local, Dee, con el casillero a cero por el gran trabajo de Ángel Hernández y de Torres.

Explosión 1
Un parcial de 4-11, con Olmos dominando imperialmente la pintura (10 puntos en 4 minutos) disparó al BC en el marcador: 43-53. Pero la entrada en pista de Edwards cambió la dirección. El alero de Guayana hizo de todo y Dee se apuntó a la fiesta. El resultado, un 9-0, que luego creció a 16-3. El Araberri en estado puro: anotando compulsivamente y corriendo como si lo persiguiese el mismísimo demonio.

Explosión 2
Con 68-64, tras un triple de Uclés que echó el telón del tercer cuarto, arrancó el último. Y lo hizo con Monaghan firmando los primeros ocho puntos y arrastrando a sus compañeros a una orgía ofensiva y una gran defensa con un cinco sin pívots, equilibrando así la velocidad de un rival que empezaba a pagar el cansancio de Wintering, obligado a jugar demasiado por no tener un relevo de garantías, mientras Dee se estrellaba contra su tercer defensor, Sanz.
Cuando Pérez Caínzos recurrió a Edwards ya era demasiado tarde. No tanto por la desventaja (70-79) como por la sensaciones. Un triple de Monaghan las confirmó (75-87). Era el décimotercer punto del genio de Illinois en tan solo 6 minutos. El Araberri mostró la bandera blanca y el Coruña voló sobre el parquet para, con un mate de Chuku, cerrar el partido con su máxima ventaja y poner su balance en números azules (10-9).

Pleamar de 10 minutos

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