“La plantilla lo ve blanco, no gris”

Lucas Pérez compareció ayer en la sala de prensa de Abegondo. El coruñés está como una moto. Se nota sólo con escucharle ante los micros. Tiene unas ganas enormes de saltar al terreno de juego. No obstante sabe que las prisas no son buenas compañeras y que no debe forzarse. Las mismas ganas (casi) que tiene él de verse en Riazor las tiene también el deportivismo, ya que es uno de los jugadores ‘protegidos’ por los aficionados por su condición herculina y blanquiazul. Faltaría más. ¡De Monelos!
Lucas comenzó su comparecencia reconociendo que tiene “mucha ilusión”,  y “contento por la recuperación”, que calificó como “un alivio”.
Metidos en harina, al cuestionarle por la referencia del encuentro en Sevilla declaró que no estaba de acuerdo con muchos de los calificativos que se habían empleado con el equipo. “Mis compañeros están muy afectados, es un partido que se da así. Tenemos que cambiarlo todo el domingo y que nunca más se hable del Sevilla y de falta de actitud”, manifestó.
También dejó claro que sabe que todo esto ha de “llevarlo con tranquilidad”. Precipitarse en su regreso podría ser contraproducente y el Depor necesita a Pérez toda la temporada, no en un solo partido. El atacante agradeció, una vez más, el calor de los suyos. “Desde el primer día siempre he tenido el cariño de la gente  y es de agradecer el reconocimiento de tu ciudad”, manifestó.
No se esconde el del Barrio de la Flores. “Necesito coger físico, sinceramente”, reconoció. “Estoy a un 40 ó 50 por ciento pero necesito mucho más”, dijo después de haber completado un fenomenal entrenamiento a nivel particular, con goles, desborde e intensidad.
Cuestionado por el rival, Lucas comentó que el Valencia “va a estar arriba peleando por competición europea” y dejó constancia de que “ellos van a venir a ganar, está claro”.
Los primeros siete encuentros han tenido al punta de espectador. En el último, en el Sánchez Pizjuán, el futbolista vio la debacle blanquiazul desde el banquillo. La lesión le ha truncado el inicio soñado. “Desde que marché a Ucrania nunca había tenido estos dos percances, para mí fue raro”, indicó.
Pero poco a poco se irá olvidando para pensar sólo en jugar “en mi casa, donde siempre he querido estar”.
También se le recordó que el rival del domingo es uno de los ‘enemigos íntimos’ por muchos enfrentamientos del pasado, como el del partido del penalti de Djukic o la revancha copera del año siguiente con el primer título del Depor. “Son dos momentos, de tristeza y alegría, para aprender”, recordó.
Lucas reconoció que le gusta jugar contra estos rivales. “Después del Celta, contra los grandes, Madrid, Barcelona y el Valencia también entra en estos equipos”, aclaró.
Cuestionado por el momento que vive el Deportivo comentó que “el míster está buscando dar con la tecla. Es muy difícil porque ha llegado nuevo y el equipo también tiene muchos nuevos jugadores, pero con esas ganas que tiene todo el mundo, el trabajo y la ilusión de todos los jugadores el equipo va a ir para arriba”, aseguró.
Además Lucas Pérez lanzó una reflexión evidente. Aunque hay que alarmar del mal momento que vive el Depor no es menos cierto que hay tiempo por delante para hacer las cosas bien. “Estamos en la jornada siete, en la treinta ¿qué hacemos, no salimos a jugar?, hay que estar tranquilos. Hemos tenido mala suerte. Podríamos estar con seis u ocho puntos”, manifestó.
Además lanzó un mensaje muy claro al deportivismo: “La plantilla lo ve blanco, no gris, blanco”.
Obviamente, un deportivista como él también tuvo palabras para la mejor hinchada que puede haber. “A la afición la entiendo completamente. Les doy las gracias por comprender. Hemos pasado de ser el equipo principal de Galicia a otro momento. Pedimos paciencia a los deportivistas. Todos queremos ir para el mismo lado”, comentó, para poner de ejemplo al Rayo Vallecano con la serenidad que siempre tienen con los proyectos rayistas. Y se despidió pidiendo a los periodistas que “animen más” al Depor. Así es Lucas Pérez. Coruña calidad.