Pesadilla antes de Navidad

El Basquet Coruña, diezmado por la baja a última hora de dos piezas muy importantes, el base Augustas Peciukevicius y el ala-pívot Ashley Hamilton, ofreció su peor cara de la temporada, una pesadilla prenavideña de la que, pese al amago del segundo periodo, no llegaría a despertar.
Lo único positivo de la ‘marea naranja’ fue el robo inicial de Sean Smith. Porque a partir de ahí, tras tres triples y dos libres fallados, el Breogán sumó siete puntos seguidos. El tiempo muerto pedido por Sergio García no arregló la avería. 

Perris Blackwell firmó, pasados ya tres minutos, la primera canasta visitante. Y no fue lo peor. Un parcial de 9-0, completado dos mates del exnaranja Dago Peña tras sendas pérdidas infantiles, propulsó a los celestes, que con dos libres anotados por Rauno Nurger cerraron el acto con 25-9.

Mejoría defensiva
En el segundo, la mejoría del Coruña llegó atrás, pero seguía sin ver aro. Una canasta de Nurger dio al Breogán 21 tantos de renta (34-13). Y ahí sí despertaron los de García. Maiza abrió fuego desde el arco y un exbreoganista, Jeff Xavier, firmó siete puntos consecutivos en un parcial de 0-11.

Otra pérdida tonta –la última de las ocho del Basquet Coruña en la primera mitad, muy castigadas por su rival–, bajo su propio aro, de Smith, la aprovechó Roope Ahonen para suturar la herida y enfriar el momentum naranja. Un matazo de Kamba devolvió la temperatura adecuada al conjunto herculino que, sin embargo, no supo aprovechar el hecho de haber entrado en bonus con cuatro minutos por delante.

Un canastón de Peña bajó el telón de una primera parte que los de Sergio García cerraron con un terrible 3 de 16 en triples, un no menos feo 4 de 8 en libres y un solo rebote ofensivo en su cartilla.

Espejismo
Los dos puntos con que Blackwell abrió el tercer periodo no fue más que un mero espejismo. Volvieron todos los defectos del primero y el Breogán no perdonó. Un parcial de 9-0 devolvió al marcador una ventaja de dos decenas (49-29). Una canasta de Ferreiro rompió el hechizo, pero no detuvo la maquinaria celeste, que de la mano un Ahonen muy inspirado desde el arco rozó la treintena (62-33), que cayó con un triple de Gavrilovic (65-33). 

La hemorragia no se detuvo hasta llegar al 67-33, momento en que el Coruña solo había anotado las citadas canastas de Blackwell y Ferreiro y dos libres de Kamba. Un triple de Maiza completó su pobrísima anotación en este cuarto, la misma que en el primero.

Un triple de Christian Díaz dobló en el marcador a la ‘marea naranja’ (72-36), lo más reseñable de un periodo final con poco orden y menos concierto en el que la renta de los pupilos de Diego Epifanio alcanzó un tope de 45 puntos (81-36). 

Un día para olvidar. Y para pensar –por decir algo mínimamente positivo– en que es mejor perder un partido por 40 puntos que 40 por un punto. Y que, a fin de cuentas, pese a la diferencia en el marcador, ambos equipos están empatados en la clasificación.