Este partido ya estaba ganado

Este partido ya estaba ganado
Las jugadoras que dirige Lucas Mondelo pelearon durante cada segundo y en cada centímetro del parquet ante un rival absolutamente intocable reuters

La selección española femenina no pudo escalar la montaña imposible en una final contra la todopoderosa e intocable Estados Unidos –invicta desde el año 1992–, en una final donde peleó hasta la extenuación para evitar un marcador más holgado que el 101-72 final.
Conscientes de las escasísimas opciones de éxito, las chicas de Lucas Mondelo saltaron al parquet sin un ápice de presión y cargadas con toneladas de atrevimiento, mientras que las yanquis, obligadas a ganar sí o sí, arrancaron dubitativas y muy fallonas de cara a canasta.
Fruto de ello, los primeros puntos del encuentro, un triple de Maya Moore, tardaron casi dos minutos en subir al marcador. A partir de ahí, ambos combinados soltaron amarras y a los 5:20 Laia Palau ponía por delante a ‘la Roja’ con un acierto desde el arco (7-8), una delantera que mantuvo hasta el 14-17, tras un triple de Alba Torrens, porque la irrupción pista de la base suplente Lindsay Whalen despertó a la bestia, que con un 7-0 puso fin a un primer periodo que daba licencia para soñar (21-17).
Ndour y Torrens mantuvieron una distancia segura, hasta que un parcial de 9-0, con Diana Taurasi al mando de la nave estadounidense, lanzó a su selección a por el sexto título olímpico consecutivo (37-24).
Las de Mondelo, todo corazón, se negaron a entregar la cuchara tan rápido y Torrens, Marta Xargay y Anna Cruz evitaron un déficit mayor, aunque los guarismos al descanso (49-32) decían que la final había muerto en tan solo 20 minutos.
Pese a que la contienda ya estaba zanjada ‘La Roja’ siguió batallando en cada centímetro del parquet del Arena Carioca, buscando reducir distancias, seguramente con la mente puesta en dejar la mejor imagen posible y evitar que se repitiese el 103-63 de la fase de grupos ante las de Geno Auriema.
En el cuarto periodo, al que se llegó con 81-49, entraron en danza las jugadoras de banquillo. Minutos para todas –salvo para la lesionada Laura Quevedo– como premio a un torneo olímpico de ensueño que otorga al baloncesto femenino español su primer podio olímpico.
Pese al 101-72, las pupilas de Mondelo celebraron el final del partido como la gesta se merece: ser la mejores del resto del mundo, del mundo ‘humano’, no es cualquier cosa. Este partido ya estaba ganado desde el 68-54 a Serbia que abrió esta puerta de plata de ley. n chaly novo

Este partido ya estaba ganado

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