Obligado a resucitar

Obligado a resucitar
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El Depor, en el estreno de José Luis Martí en Riazor tras su debut en Pamplona como técnico blanquiazul, afronta esta tarde la primera de las ocho finales que le esperan en su intento de reaccionar y reengancharse a la batalla por el ascenso.

La escuadra coruñesa no vence desde el 10 de febrero, cuando se impuso en Granada (0-1). Desde entonces, los herculinos encadenan ocho partidos sin conocer la victoria —el único triunfo desde entonces ha sido el del partido suspendido contra el Reus—, circunstancia que les ha llevado a caer del sexto puesto por primera vez desde la quinta jornada.

Con las victorias de ayer del Albacete y del Granada, el ascenso directo queda a diez puntos de los blanquiazules, ya que los manchegos y los nazaríes ocupan la segunda y la tercera plaza con 64 puntos, mientras que el Osasuna luce 67 y mañana visita al Elche.

‘Plan B’
Con ese panorama, parece que a los coruñeses les queda aferrarse al playoff, una meta tampoco sencilla, ya que el Mallorca y el Málaga son cuarto y quinto con 58 puntos, después de que los baleares ganaran ayer al Rayo Majadahonda y los andaluces golearan el viernes al Alcorcón en el estreno de Víctor Sánchez del Amo como técnico. Así, los deportivistas arrancan el día a dos puntos del sexto puesto que ocupa el Cádiz, que este mediodía recibe al Numancia.

La pasada jornada se inició la ‘era Martí’ con una derrota ante el Osasuna (2-1).

La primera media hora en El Sadar fue ilusionante, pero a partir de ahí, repitió los errores del pasado y exhibió un fútbol totalmente previsible.

Pese al resultado, la plantilla ha insistido en que la llegada del nuevo técnico ha reforzado la confianza del vestuario y ha servido para que tengan las ideas más claras, pero ahora queda reflejarlo en el campo, con la obligación de ganar hoy, ya que un nuevo tropiezo complicaría aún más el regreso a la élite del fútbol español.

Según las pruebas realizadas durante la semana, parece que Martí repetirá el dibujo táctico de la pasada jornada, el 4-4-2, con un doble pivote más efectivo que creativo, con Álex Bergantiños y Mosquera, y con la misma pareja de atacantes que formaron ante el Osasuna, ya que Carlos Fernández no se ha recuperado a tiempo de su lesión para regresar a la convocatoria.

Donde más dudas hay es en las bandas, ya que la pasada semana actuaron como interiores Pedro y Edu Expósito.

Fede Cartabia, que se perdió los dos últimos partidos por lesión, ha entrenado con normalidad durante toda la semana y podría actuar por la derecha, mientras que el catalán podría jugar escorado al costado izquierdo.

Eneko Bóveda repetirá como lateral derecho, ya que David Simón sigue arrastrando molestias en el pubis, mientras que Vicente Gómez se ha quedado fuera de la convocatoria por decisión técnica.

Al Depor le espera enfrente un adversario que dirige un buen conocedor del vestuario blanquiazul. Manu Mosquera, que hasta hace dos meses formaba parte de la secretaría técnica del club coruñés, ha conseguido devolver la ilusión al Extremadura, que ha recortado, desde que llegó él, la desventaja con la permanencia de cuatro puntos a uno.

Obligado a resucitar

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