Números para la esperanza

 El Deportivo se aferra a la estadística. La semana pasada, el técnico blanquiazul, Víctor Fernández, afirmó que en la primera semana de octubre ningún equipo ha perdido la categoría y nadie se ha salvado. Al hilo de eso, el consejero del área deportiva, Fernando Vidal, recordaba también casos como el del Almería o el Rayo Vallecano la temporada pasada. Son espejos para el conjunto coruñés, que tiene margen para salir adelante, aunque no debe descuidarse. Hay motivos para la esperanza, para creer en la permanencia del equipo blanquiazul, que ha sumado cuatro puntos y es último clasificado, pero a solo un punto de los puestos de permanencia.
En las anteriores cinco temporadas hay más casos como el de madrileños y andaluces. Los colistas de la séptima jornada han tenido tendencia a salvarse. De hecho, solo uno desde el año 2009 ha perdido la categoría: el Sporting de Gijón, en la temporada 2011-12.
Los otros cuatro acabaron el curso fuera de las posiciones de descenso a Segunda División. El Rayo Vallecano fue uno de ellos, pero antes también lo consiguieron el Espanyol, en la temporada 2012-13; el Zaragoza, en la 2010-11; y el Villarreal, en la 2009-10.
Desde que se aplica en Primera División que los tres últimos clasificados descienden directamente a Segunda (desde la temporada 1999-00) han pasado quince temporadas y de otros tantos equipos colistas a estas alturas de temporada, menos de la mitad, seis, cayeron al pozo. Se salvaron, pues el sesenta por cien de los últimos clasificados.
Zaragoza, Espanyol y Rayo Vallecano son los que tienen más experiencia. El equipo madrileño iba de último clasificado en las temporadas 2001-02 y 2013-14; el Zaragoza, en las campañas 2000-01 y 2010-11; y el Espanyol, en las 2003-04 y 2012-13.Curiosamente, ninguno de ellos acabó esas campañas con los huesos en la categoría de plata del fútbol español.
Durante ese mismo periodo, de los 45 equipos que estaban en zona de descenso a estas alturas del curso, 19 se fueron a Segunda División, con lo que se salvaron el 57,78 por ciento de los que ocupaban alguna de las tres últimas posiciones de la clasificación tras siete partidos disputados.
Eso sí, solo en una ocasión se salvaron los tres últimos clasificados. Sucedió en la temporada 2001-02, en la que el Mallorca, la Real Sociedad y el Rayo Vallecano lograron quedarse en Primera División a pesar de haber firmado un arranque de temporada con cuatro, dos y un punto, respectivamente.
Con todos esos datos históricos sobre el papel, el deportivismo tiene un motivo más para creer en las opciones del equipo o, al menos, para no dar por descendido al equipo cuando solo han transcurrido siete partidos. Por delante quedan otros 31 choques más para darle la vuelta y conseguir lo que la mayoría de los colistas y clubes en descenso lograron en las quince últimas campañas.