“No es un adiós, es un hasta luego”

“No es un adiós, es un hasta luego”

Día de relevos en la portería del Deportivo. Fabricio Agosto se despidió por la mañana y Tyton llegó por la noche. El canario no pudo reprimir las lágrimas. Ni siquiera fue capaz de atender preguntas. Pocos segundos después de iniciar su comparecencia empezó a llorar y ya no paró. Se va al Besiktas para jugar la Champions y advirtió: “Esto es un hasta luego, no un adiós”. 
“He tomado una decisión en el último momento, la he pensado, meditado y ha sido muy difícil tomarla. Es una decisión dura para mí porque esta es mi casa, lo considero así, pero me decidí por la opción del Besiktas porque creo que lo he dado todo aquí, me he vaciado, he dado lo mejor de mí y me apetecía afrontar un nuevo reto y poder cumplir un sueño, el de disputar la Champions, ha pesado mucho el aspecto deportivo, aquí es muy difícil llegar y tengo que buscarlo fuera. El Besiktas creo que es el club adecuado, un gran club, una gran ciudad, una nueva experiencia y es un reto. Creo que es el momento oportuno y la decisión acertada decir hasta luego y por eso no he renovado”, aclaró el canario, que puso fin así a su segunda etapa en el Depor.
“Para mí ha sido muy importante volver a casa, he dado todo lo que tenía, creo que no puedo tener mejor despedida, me voy con la satisfacción de que lo he dado todo y que es el momento de afrontar nuevos retos. Me he quitado esa espinita que tenía de haberme ido cuando era muy joven y haber cambiado esa perspectiva  que tenían del anterior Fabricio”, comentó.
Después, agradecimiento. Desde el presidente al último empleado del club. “Tino y su gente tiene un mérito descomunal, encontraron escombros y están levantando el club ladrillo a ladrillo”, opinó.
“El presi una de las personas más pasionales y con las que más roce he tenido, un deportivista de corazón, gracias por ser franco y sincero”, le dijo al presidente a través de los medios de comunicación. 
“Gracias a todos los empleados, que se parten la cara por el club día a día en todos los aspectos, las chicas de la limpieza, utileros, directiva, los que están cada fin de semana en el estadio, que tienen una labor importante. Gracias de todo corazón”, añadió. También se acordó de  los servicios médicos. “Estos tres años, ha sido imprescindible su labor”. Y citó además a los fisios “por dejarse la piel”, al readaptador, a los que, en definitiva, “hacen una labor que no se ve y es muy importante”.
No olvidó “a los cuerpos técnicos que han pasado por el Depor”  y que le han  “hecho mejorar y crecer como portero”. Igualmente, tuvo palabras para sus compañeros: “Algunos me han marcado y me han hecho crecer mucho más estos años”. Citó a Núñez, Marchena y Toché y recordó el ascenso: “No he tenido sensación más grande de alegría y euforia. Ha sido lo más grande y jamás podré olvidarlo”.
La despedida se cerró pensando en los aficionados. “Quiero dar las gracias al deportivismo, a los que vienen a Riazor, a los que viajan y se tiran horas en la carretera. Esta es de las mejores aficiones, un ejemplo. Espero poder vivir la mitad de sensaciones que he tenido aquí en mi próxima etapa. Me he empapado de deportivismo. Espero que las cosas sigan saliendo como hasta ahora. Desde la distancia seré un deportivista más”, comentó.

“No es un adiós, es un hasta luego”

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