“Para mí, lo que he hecho en el Deportivo es algo grande y hace que me sienta orgulloso”

“Para mí, lo que he hecho en el Deportivo es algo grande y  hace que me  sienta orgulloso”
Deporte Campeón-2016-07-24-003-18c1604b

Con 40 años y tras haber dejado el fútbol en activo, a Manuel Pablo siguen lloviéndole balones del cielo. Es literal. El canario tiene imán para los esféricos. Repasa las 18 temporadas que ha defendido los colores del Deportivo, toda una vida, y en plena entrevista en la terraza de 21 Parque Europa una pelota aparece de la nada. Aunque ya ha puesto fin a su excepcional carrera, el fútbol y el Depor no dejarán de ir ligados a su día a día, el de un canario de Bañaderos que apareció en Coruña en 1998 como el ‘tapado’ del fichaje del Turu Flores y que ha conseguido lo que no lograron Fran, Mauro Silva o Valerón: seguir en el Deportivo una vez retirado. 

-Año 1998, vienen dos jugadores de Las Palmas. Todos conocemos al Turu Flores y de Manuel Pablo tenemos referencias de Canarias, un chaval que es una máquina. Con perspectiva, con todo lo que da el tiempo, ¿imaginabas estar en un club tantos años y tan lejos?
-Para nada. De hecho mi primer pensamiento, una vez que empecé a jugar en la UD Las Palmas, fue: A ver si puedo estar aquí muchos años. Pero me llaman y me dicen: En dos días tienes que estar en Coruña. No habían salido rumores ni nada. Lo vi con muy buenos ojos, era un equipo de Primera, que había estado en Europa. Con Las Palmas habíamos jugado ese año la promoción de ascenso, no lo conseguimos y era una oportunidad increíble. No me lo pensé nada. Después, conseguir todo lo que he conseguido aquí, mantenerme todos estos años, nadie se lo imagina, ni siquiera uno que haya nacido en Coruña.

-Tienes que echar de menos Las Palmas, pero ¿aquí te sientes realmente como te vemos, eres un coruñés más?
-Yo no era muy conocido cuando llegué, a fin de cuentas, llevaba año y medio jugando en Las Palmas y solo te conoce la gente que sigue el fútbol de Segunda, que observa jugadores. Es normal que aquí la gente no me conociera, pero desde el principio me trataron muy bien, animándome, ayudándome, dándome ánimos. Después de tantos años, es mi casa.

-¿A quién te arrimaste en aquel momento, al Turu?
-Entonces era más calladito, más tímido, y estaba todo el rato pegado al Turu. Después conocí a Leo, que nos ayudó mucho. Vas conociendo gente: Romero, Víctor... Leo era el organizador de todo.

-Vaya equipazos...
-Sí, sobre todo muy buenas plantillas, plantillazas. No teníamos estrellas, Djalma podía ser una, pero no teníamos los números uno, aunque eran muy buenos jugadores y muy compensado todo. Eso hizo que pudiéramos competir cinco años por la Champions y la Liga. Otros equipos llegaban a Champions y al año siguiente no competían ni por la Liga.

-¿En qué momento te empiezas a ver como jefe de la manada, por decirlo de algún modo?
-No sé. Cuando firmé el primer contrato, que eran siete años ya decía: siete años... A ver si los cumplo. Después, cuando te vas asentando en el equipo y ves que tienes años por delante piensas en mantenerte, en cumplirlos, cada vez te vas haciendo más capitán, pero siempre ayudado por los demás capitanes y compañeros porque no me he impuesto en nada, aunque la voz del capitán sea más respetada. He intentado consultarlo todo con la gente que estaba más cercana a mí. El ‘Flaco’ era un capitán sin serlo. No tienes que dar voces, la gente te escucha.

-Ahora que has desconectado, ¿del 0 al 10 cuánto te ha hecho feliz el fútbol?
-A mí, 10. 

-¿Te ha quedado alguna espinita?
-Si te he dicho 10... Siempre hay cosas, pero para mí es el día al día, es todo. Soy bastante realista. He sido 20 años profesional, he conseguido cosas buenas y malas y me siento a gusto con lo que he logrado.

-¿Cuál es tu secreto para destacar en los test de Cooper (prueba de resistencia habitual en las pretemporadas)?
-Se lo debo a mi padre. Había pretemporadas que llegaba sin entrenar y no me costaba nada hacer carreras. De pequeño hacía campo a través. No sé si eso me quedó marcado.

-¿Cómo se lo tomaban los de veintipocos años?
-Sorprendidos y como algo bueno. Al final intentas ser un ejemplo. En vez de quedarte atrás, es un buen ejemplo para los jóvenes ver a un tío entrenando como el primer día.

-Con tu retirada les has dado un respiro...
-Bueno, ahora hay jóvenes, pero estaría cerca de los primeros, aunque no sería el mejor.

-Tú que viviste la buena etapa y la menos buena, ¿cómo ves la situación después de esos momentos complicados?
-La situación está tranquila, aunque en estos dos años hemos sufrido hasta el final. Ahora falta la tranquilidad deportiva. A ver si lo conseguimos. Creo que se están haciendo las cosas bien desde todos los puntos del club. El año pasado teníamos muy buen equipo y a ver si se junta todo y vamos creciendo poco a poco. Tampoco se trata de decir: a ver si este año nos metemos en Europa. Ese es un sueño, todos lo tienen, hasta el Leganés lo dirá. Tienes que ir creciendo. Esperaba que el año pasado no sufriéramos hasta el final porque teníamos una plantilla para hacer cosas mejores, pero al final te dejas ir y se te complica cuando estaba todo más tranquilo.

-¿Cuáles fueron los momentos más duros?
-Cuando lo de Domingos (Paciencia) y lo de los portugueses, que se juntó con que llevábamos seis meses sin cobrar. Eso más la situación deportiva era agobiante. Ese verano se fue mucha gente, encima no pudimos salvar al equipo. Y lo que había detrás, posible descenso, desaparición... Verte con una plantilla de doce o quince jugadores, muchos del filial... Teníamos casi la certeza de que íbamos a salir a competir, pero dentro de eso, decías: competir sí, pero cómo. La gente que estábamos ahí, Laure, Álex (Bergantiños), Juan (Domínguez), hablábamos de aguantar en Segunda como fuera y a ver si nos podíamos meter entre los seis primeros. Después fue llegando gente.

-En la temporada de Oltra, Paciencia y Vázquez, ¿cómo tirasteis del carro Valerón y tú?
-Intentábamos hacerlo como algo normal, decirles: tranquilos, se va a solucionar. Intentamos que la gente no se desesperara pero hay situaciones personales que es normal que desesperen. Los compañeros te tienen respeto, intentas convencerles, y no es fácil porque pasan los meses y no se soluciona el problema.

-El 31 de julio mítico ya no estaba Valerón.
-Era una situación muy tensa. Estaban Dani Aranzubia, Zé, pero sabíamos que iban a salir. La afición lógicamente se puso nerviosa. Eso siempre afecta al jugador. Nosotros sabíamos que teníamos que aguantar el chaparrón.

-Cuando acaba la temporada pasada, ¿tenías en la cabeza que podías colgar las botas o pensabas que podías ayudar un poco más?
-Uno sabe que no va a jugar y piensa en ayudar en el vestuario, te gusta entrenar, pero al final creo que es una decisión acertada. El míster (Garitano) me lo explicó muy bien. No había jugado casi nada, el anterior año había jugado poco, y pudiendo ayudar en otro sentido, para qué seguir en ese proceso de solo entrenar.

-¿Por qué se espera al 7 de julio, primer día de pretemporada? Apareciste con el neceser en Abegondo, como todos los años...
-Con el neceser sigo apareciendo porque hago ejercicio igualmente. Fue un poco todo, no hablamos mucho del tema, en verano quedó en el aire, había nuevo entrenador... Yo estaba tranquilo en Las Palmas y sabía que la situación se iba a resolver en cinco o diez minutos a la vuelta de vacaciones.

-¿Pero ese día no llegas con la esperanza de poder seguir en activo?
-Hombre, si el entrenador me dice: te quiero aquí, entrenando... No sé. Tenía muchas dudas. Cuando me fui no las tenía, pero cuando pasa el tiempo te van entrando.

-Ganamos un lateral para los veteranos. ¿Te ha llamado Manolete (presidente de los veteranos)?
-Sí, ya me ha llamado. Para el equipo veterano creo que estoy bien.

-Jugaste en Old Trafford, San Siro... Después de Riazor, ¿hay alguno que te haya impresionado?
-Bueno, el Bernabéu o el Camp Nou te impresionan, pero Old Trafford fue espectacular.

-¿Qué supuso para ti llegar a la selección?
-Es el deseo de todo futbolista. Siempre esperas llegar algún día, es un sueño desde pequeño, incluso cuando no tienes nivel. Es lo máximo para un jugador de club representar a tu país.

-Por aquí han pasado Fran, Valerón, Mauro Silva, pero el único que se ha quedado después de la retirada has sido tú.
-Bueno, también es que tengo contrato con el club. Yo me he sentido muy a gusto aquí y aunque no tuviera contrato, si el club quisiera contar conmigo, me habría quedado. Son muchos años en él.

-Sí, 18 temporadas consecutivas defendiendo la blanquiazul. Dejas el fútbol en activo con cuatro títulos oficiales, el segundo jugador con más partidos oficiales con el Depor, el tercero que más ha jugado en Primera con el equipo, el que más temporadas ha estado aquí junto a Fran...
-La verdad es que nunca fui de mirar números. No es algo en lo que me haya fijado a lo largo de mi carrera. Cuando me decían, este es tu partido cien, doscientos... no lo sabía. El día a día me gustaba y si luego podía conseguir cosas, mucho mejor. Me siento orgulloso de lo que tengo, de lo que he conseguido. Para mí es un diez. Para mí es algo grande lo que he hecho en el Depor.

“Para mí, lo que he hecho en el Deportivo es algo grande y hace que me sienta orgulloso”

Te puede interesar