Más de la mitad de los detenidos son de los Blues

Francisco Martínez, secretario de Estado de de Seguridad, confirmó, después de la reunión de la Comisión Antiviolencia, la cifra de 21 detenidos, la mayor parte pertenecientes al grupo Riazor Blues, tras la reyerta en la que este domingo perdió la vida un seguidor del Deportivo de La Coruña en Madrid.
De los 21 detenidos, que están prestando declaración en dependencias policiales, 12 pertenecen a Riazor Blues, 6 al Frente Atlético, 2 a Bukaneros (ultras seguidores del Rayo Vallecano) y 1 del Alkor Hooligans (Alcorcón).
Los detenidos estuvieron en la sede de la Brigada Provincial de Información de Moratalaz a la espera de pasar a disposición judicial. A última hora de la tarde de ayer se esperaba que pasasen a disposición judicial los primeros detenidos y, en la mañana de hoy, el resto.
El domingo por la mañana, antes del encuentro que iban a disputar el Atlético de Madrid y el Deportivo, unos 200 radicales armados con bates de béisbol, armas blancas, barras de hierro, cuchillos y botellas se enfrentaron en una pelea.
La multitudinaria reyerta acabó con la vida del ultra deportivista, a quien, al parecer, agredieron, patearon y arrojaron al río Manzanares.

no lo sabían
José Antonio Calleja, presidente del Sindicato Profesional de Policía (SPP), organización mayoritaria en las escalas superiores, explicó que la información que tenían los agentes no incluía que hubiera ninguna quedada entre ultras para pelearse.
“No había ningún dato que hiciera pensar que se iban a producir estos altercados violentos”, sostuvo Calleja, antes de recordar que el dispositivo para el partido se estableció en función de la calificación del encuentro que dio la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
La Policía, recalcó, no tuvo conocimiento de que un grupo de radicales gallegos fuese a desplazarse a Madrid y de que se retaran con los seguidores ultras del Atlético por móvil.
“Los únicos responsables por tanto de lo sucedido son los violentos”, añadió Calleja antes de apostillar que a la actuación de los compañeros no se puede poner ninguna pega a pesar de las dudas planteadas por testigos presenciales.