Los dos más ‘grandes’ quieren otra opción de título

Los dos más ‘grandes’ quieren otra opción de título
Sergio Rodríguez abandonó el Real Madrid el pasado verano, después de ganarlo todo, y se ha convertido en un pilar fundamental del conjunto moscovita | euroleague

CSKA Moscú y Real Madrid, los dos clubes más laureados de Europa, con siete y nueve títulos en la máxima categoría, respectivamente, están citados en Belgrado en la Final Four para buscar una plaza en la final que pueda agrandar su ya extenso palmarés.
El CSKA llega con la baja del base Leo Westermann y algunas dudas sobre el escolta Nando de Colo y el pívot Kyle Hines, aunque ambos, tras estar ausentes un par de semanas por lesión, ya volvieron al equipo el pasado domingo en la Liga rusa.
El Madrid, que ha ido recuperando jugadores tras una temporada infernal en lo que a lesiones se refiere, tiene la duda de Facu Campazzo. “Ya sabíamos iba a llegar muy justo”, anunció Pablo Laso, quien también dijo que “si tiene que jugar, jugará”.

Choque de trenes
Será un choque de trenes. Los rusos son unos auténticos especialistas en llegar a la Final Four: 15 presencias en las últimas 16, aunque con tan solo tres títulos. Los españoles, con cinco de las últimas seis, sólo consiguieron el de 2015.
En cualquier caso son dos superequipos con calidad y recursos en todas las posiciones, en ataque y en defensa, bajo el aro y en el perímetro.
CSKA y Madrid se conocen y se respetan. El equipo moscovita se ha reforzado con dos exblanxos: Othello Hunter y Sergio Rodríguez. Lo del ‘Chacho’ está siendo de traca porque ha hecho olvidar a un ídolo en Moscú, Milos Teodosic, y con su juego, sus asistencias y sus puntos está siendo un pilar fundamental para su técnico, Dimitris Itoudis.
En la fase regular cada equipo ganó en su cancha, pero poco o nada valen ahora esos u otros antecedentes. Es el aquí y ahora. Los jugadores blancos se han juramentado para “ser el Madrid” en Belgrado. El año pasado en la semifinal ante el Fenerbahce perdieron y dieron una muy mala impresión. Eso se les quedó grabado. Las lesiones han obligado a dar no uno sino varios pasos adelante para ser competitivos. Lo lograron con creces y en el cruce ante el Panathinaikos, con el factor campo en contra, encontraron la fuerza moral necesaria para estar en Belgrado con opciones. l

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