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sábado | 20 abril | 2024
El Dakar 2013, que ayer presentó su recorrido y que comenzará en Lima el 5 de enero, propone una prueba llena de intensidad desde el primer día, con una lista de estrellas entre las que destaca el retorno de Carlos Sainz, ausente este año.
El madrileño, ganador del Dakar 2010, regresará al desierto suramericano al volante de un buggy del equipo Red Bull, junto con el qatarí Nasser Al-Attiyah –bronce en tiro olímpico en los JJOO de Londres 2012–, vencedor hace dos ediciones.
Será la principal novedad de un raid que desde el banderazo de salida propone las dificultades del desierto peruano, sin el tiempo tradicional de aclimatación de las pasadas ediciones.
Cuando la prueba acababa en Dakar, antes de que las amenazas terroristas impidieran su celebración en África, los primeros días solían disputarse en Europa y el desierto, con su carga de arena y dunas, no llegaba hasta pasados unos días.
En las primeras ediciones en América Latina los organizadores programaban también jornadas intermedias antes de afrontar los tramos más duros, pero en esta ocasión han decidido que el desierto sea el protagonista desde el primer día.
La primera jornada, con meta en Pisco, presenta apenas 13 kma cronometrados, pero en pleno desierto. No se marcarán muchas diferencias, pero la jerarquía quedará ya plasmada, según advierte el director de la prueba, Etienne Lavigne.
En torno a Pisco se disputará la segunda etapa, las dunas serán ya protagonistas de la mayor parte de los 242 kilómetros de especial, previos a los 243 de la etapa con final en Nazca una dura jornada desértica. Un panorama que seguirá en la cuarta etapa, con 289 kms cronometrados entre arena y dunas, y un largo enlace de 429 kms.
A cambio de tanto traslado, los organizadores han programado, al día siguiente, una etapa más ligera con final en Arica, antesala de la llegada a Chile, eal término de una etapa con 454 kms cronometrados.
récord de altitud
Será un breve paso momentáneo por Chile, ya que el raid pondrá enseguida rumbo a Argentina, adonde llegará tras atravesar la cordillera de los Andes, con alturas de casi 5.000 metros, un récord para la prueba, antes de afrontar 220 kilómetros cronometrados.
La especial más rápida, con 593 kms de desierto y rutas pedregosas, será el 14 de enero. Las rutas sinuosas que conducen a La Rioja y, sobre todo, la etapa de Fiambalá, pondrán fin al recorrido argentino del raid, que llegará a Chile por el Paso de San Francisco para adentrarse en el desierto de Atacama. Tras llegar a Copiapó, la prueba partirá hacia La Serena, última etapa antes de proclamar a los ganadores en un podio instalado frente al palacio de la Moneda.
En total, serán 8.423 kilómetros, 4.146 de ellos cronometrados. A día de hoy, están inscritos 161 coches, 196 motos, 75 camiones y 40 quads.
