El Liceo recupera el liderato en tres minutos

El Liceo recupera el liderato en tres minutos
Jordi Adroher (c) anotó el 0-2 con una falta directa ‘marca de la casa’, en la que volvió loco al portero rival | hcl

El Deportivo Liceo recupera el liderato en solitario tras ponerse al día en la visita a un Lloret que le duró a los de Juan Copa lo que una chuche a la puerta de un colegio.

Los ayer blanquiazules mandaron sin problemas desde el primer segundo, ante un rival que salió a la pista con la defensa y el contraataque defender como única misión. Y sí llegó la primera ocasión clara, un uno contra uno de Aguirre que sacó Carles Grau.

El toque de atención espabiló al Liceo, que empezó a bombardear a Muñoz. Muchos tiros, aunque poco peligrosos. Hasta que llegó El Momento. Dava Torres abrió la lata con una delicatessen digna de Daniel Martinazzo: autopase por la espalda, picada y suave volea al fondo de la portería. 

Solamente uince segundos después, Adroher hacía honor a su apodo, ‘El Mago’, bailando a Muñoz en una falta directa. Y 52 más tarde, Marc Grau aprovechaba un error defensivo local para empujar a la red un pase de Oruste desde detrás de la portería.

Entre medias el Lloret gozó de su mejor opción, un precioso slalom de Farré culminado con un trallazo que murió en el larguero. Como murieron las escasas esperanzas locales en el minuto 17, cuando otro despiste dejó solo a Platero en la frontal, que no perdonó.

Dava Torres tuvi en su mano la manita, pero esrelló la bola en hierro derecho de Muñoz en un lazamiento de penalti. De una acción franca, a una embarullada enfrente de Carlos Grau, que desenmarañó Thiel con un pase de la muerte que no desperdició Aguirre.

La segunda parte sobró. Y le sobró a un Liceo que dio muestras de la fatiga lógica por jugar su tercer partido en seis días. Juego más abiertos, más deslavazado y más trabajo para Carles Grau.

El meta liceísta frenó un disparo a bocajarro de Aguirre pero no pudo con la directa que Marc González transformó con maestría a falta de nueve minutos para el bocinazo. A 2:30 del final, Platero erró solo ante Muñoz y en la contra Aguirre se topó con Carles Grau en idéntica situación.

Un tiro al palo de González, con 80 segundos en el reloj, fue el último sobresalto para un Liceo que suma siete victorias en otros tantos encuentros y, casi más importante, sigue dejando la impronta de un equipo con mayúsculas.

El Liceo recupera el liderato en tres minutos

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