Lendoiro le dice a Domingos que de ninguna manera queremos que se marche

Lendoiro le dice a Domingos que de ninguna manera queremos que se marche
El entrenador del Getafe, Luis García (d), saluda a Domingos J. Paciencia (i), entrenador del Deportivo de La Coruña. EFE/Archivo

Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo, ha reconocido después de una reunión de urgencia con el técnico Domingos Paciencia y con los tres capitanes, Valerón, Manuel Pablo y Riki a la conclusión del encuentro ante el Granada, que el deseo del club es que el entrenador no abandone la entidad.

"Tuvimos esta reunión a petición del propio Domingos, en la que nos ha dicho que si se entendía que él era el culpable de lo que estaba sucediendo, que ponía su cargo a nuestra disposición, pero le hemos dicho que de ninguna manera queremos que se marche", admitió.

El presidente coruñés destacó que esa opinión es unánime desde todos los estamentos del club, ya que los tres capitanes también han asegurado que están satisfechos con el trabajo que está haciendo Domingos desde su llegada a la entidad hace un mes y medio.

"Todo el deportivismo está de acuerdo en que continúe, así que se puede decir que tiene todo nuestro apoyo y que queremos que todo siga de esta manera, porque hay total unidad en ese sentido y eso también lo refuerzan los capitanes", reconoció Lendoiro.

Desde el Deportivo todavía no se da por hecha la continuidad de Domingos, ya que la última palabra la tiene el entrenador, así que la incógnita queda abierta durante las próximas horas, a la espera de una respuesta definitiva.

"Hicimos el planteamiento de que no queremos que se marche, pero ahora no es una cuestión de plazos, sino que es algo que Domingos tendrá que hablar y pensar", insistió Lendoiro.

Domingos Paciencia tomó el relevo de José Luis Oltra en el banquillo del Deportivo a finales de diciembre y el equipo ha sumado a sus órdenes una victoria, un empate y cuatro derrotas.

El tropiezo del Deportivo ante el Granada no sólo dejó como consecuencia la incertidumbre en el banquillo, sino que también originó algunos incidentes a la salida del estadio, después de que un grupo de aficionados se reuniese en el exterior de Riazor, en la calle Manuel Murguía, para lanzar botellas y todo tipo de objetos contra las puertas por donde salen habitualmente los jugadores.

Los incidentes provocaron varias cargas policiales para despejar la zona, que se corresponde con el exterior de la grada de Tribuna, y para permitir de esa forma la salida del estadio del personal de los dos equipos.

Algunos directivos del Granada, con el presidente Quique Pina a la cabeza, se vieron envueltos indirectamente en los incidentes, ya que sufrieron el lanzamiento de varios objetos cuando trataban de abandonar Riazor, lo que les obligó a volver a entrar al estadio y ser evacuados por una zona distinta.

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