Laracha y Cerceda ponen punto y final a sus respectivas rachas

Jaque al rey. El Laracha consiguió ayer terminar con dos rachas de un plumazo. La suya propia, donde acumulaban diez encuentros sin vencer, y la del Cerceda, que marchaba por la Liga con la condición de invicto.
Los locales se adelantaron en el marcador por mediación de Miguel Taibo. Que tras un forcejeo con Peke consigue hacer una vaselina al meta Diego que poco pudo hacer.
El equipo verdiblanco daba buenas sensaciones. Era como el de las primeras jornadas, no obstante, la reacción del Cerceda fue fulgurante. La maquinaria pesada del líder se puso a trabajar y comenzaron a acercarse al área rival, con lo cual los locales se vieron obligados a dar un paso atrás para salir en contragolpes veloces.
Los locales a punto estuvieron de conseguir el segundo gol, pero el Cerceda merecía algo más y llegó. La suerte de que un lanzamiento de Hebert fuera tocado por un defensa rival y la pelota se introdujera en la meta del Laracha. Se hacía el empate en el marcador.
Kevin y Taibo tuvieron sus opciones para poner delante al Laracha, así como Cano también gozó de una oportunidad para poner con ventaja al líder. Pero al descanso se fueron igualmente con 1-1.
Ya a la vuelta, un balón largo de Javi Villar para Taibo terminó en gol después de que el meta Diego no midiese bien el bote y la pelota se colara al fondo de la red.
El Laracha se replegó y buscó la sentencia en contragolpes ante un Cerceda que no tenía la misma claridad en ataque y veía como la racha espectacular que vivía llega a su término mientras que los de Manuel Mosquera resuelven la mala dinámica.