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sábado | 20 abril | 2024
El Deportivo lleva muchos años ‘desangrándose’ por los intereses de préstamos, deudas y demás operaciones financieras. Es algo que hasta se veía como lógico y, de hecho, en no pocas ocasiones se ganó tiempo con acciones judiciales de la Asesoría del club, pero en el caso de la deuda que reclama la Agencia Tributaria, aún habiendo ganado pleitos al fisco y con cantidades que (recuerda el club) “se desconoce su paradero y dónde se han asentado en la cuenta con Hacienda”, tiene un componente de intereses demasiado elevado.
Quede claro que estas cantidades de base, 93,7 millones de euros de deuda total con el erario público, son las que reconoce la propia administración pública así como la concursal. Sin embargo desde el club se ha manifestado en los últimos días que la situación ha de ser notablemente distinta por cuanto se han hecho pagos, por ejemplo dos últimos de 14 y 4 millones y desconoce el Deportivo adónde han ido esas cantidades.
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Teniendo en cuenta la cifra que Hacienda indica y el informe de la empresa que lleva el concurso del Deportivo, la composición de la deuda se divide en tres grandes bloques, lo que se debe del pago del IVA, de las retenciones del IRPF y de recargos, expedientes sancionadores e intereses. Este último capítulo de pagos por demoras supera los 30 millones de euros.
Desde el año 1999, en el que se refleja el primer impago de 707.831,76 euros en concepto de “actas de IRPF” hasta el último, en el que se solicitan 585.477.30 euros por “intereses de demora” por un pago del IVA de enero de 2011, hay nada menos que 289 asientos en el informe concursal, todos ellos con cantidades que solicita el fisco.
Para que se haga una idea el lector, son 16 páginas de las 62 del informe de la situación del club las que ocupa la deuda que exige Hacienda y que estima la administración concursal.
El futuro económico de la entidad pasa, más que nunca, por establecer un calendario de pagos viable, si es posible, ya que aunque finalmente el Deportivo tenga razón y la deuda con Hacienda baje 20 ó 30 millones seguirá siendo una cantidad ‘inasumible’, por ejemplo, en Segunda División.
El futuro inmediato del club es complicado en todos los aspectos posibles y parece que el milagro que se necesita en el campo también hace mucha falta en los despachos.
