Los insulares logran el pase al duelo decisivo sin ganar ningún encuentro

El Las Palmas jugará la eliminatoria decisiva por el ascenso a la Primera División tras empatar sin goles ante el Valladolid, gracias al tanto amarillo anotado por Araujo en Zorrilla, en un final agónico, con un penalti fallado por los locales y en un partido que los pucelanos volvieron a terminar con dos expulsados.
El equipo canario comenzó el encuentro como el de ida, dominador de la pelota y del juego, llegando al área rival, y dispuso de las únicas ocasiones de la primera parte, en las que el guardameta Javi Varas mantuvo a su equipo con vida. Así, el portero visitante intervino de forma decisiva en dos paradas consecutivas a disparos de Jonathan Viera y Araujo, en el minuto veinte.
El conjunto de Rubi necesitaba marcar, pero le faltó fútbol para llegar a la portería isleña. Sólo Hernán Pérez y Mojica trataron de desbordar por los costados, pero con poco acompañamiento. De hecho, el Valladolid se marchó al descanso sin disparar entre los tres palos.
El Valladolid pareció conforme con irse al descanso con el marcador inicial, a pesar de que ese resultado le dejaba un año más en la categoría de plata. Así, ambos equipos se jugaron la eliminatoria a solo 45 minutos, los de una segunda parte que comenzó el conjunto castellano leonés dando un serio aviso, con un remate pifiado de Hernán Pérez desde el punto de penalti a centro de Mojica. Roger también amenazó con un remate fuera en posición forzada a centro de Chus Herrero.
En la portería contraria, Varas, decisivo de nuevo, abortó otro disparo de Araujo tras un córner. Rubi decidió mover ficha y meter a Jonathan Pereira por un defensa, un cambio arriesgado pero necesario con casi media hora por delante, pero fue Araujo quien volvió a estar cerca del gol con un tiro que pasó junto al palo izquierdo de Varas.
La polémica expulsión de Hernán Pérez, al ver la segunda amarilla por una dudosa falta a David Simón, dejó al Valladolid sin su mejor argumento.
La emoción llegó al final. Araujo falló una ocasión y después Asdrúbal fue derribado dentro del área por Javi Varas, quien vio la segunda amarilla. Con los cambios hechos, Rueda se puso de portero, pero Araujo falló el penalti y prolongó la agonía hasta el pitido final.