9º-15º
jueves | 25 abril | 2024
El delantero del Celta de Vigo Iago Aspas no ha querido entrar en polémicas con el Granada, su próximo rival liguero, y ha asegurado que su equipo viajará este domingo a Los Cármenes “sin ánimo de revancha”, después de que el conjunto andaluz eliminase a los celestes en la promoción de ascenso a la liga BBVA de hace dos campañas.
Una eliminatoria en la que Aspas tuvo un protagonismo mayúsculo, después de que en el partido de ida disputado en Balaídos golpease con su bota en el pómulo izquierdo del portero del Granada Roberto Fernández.
La imagen del portero gallego fue utilizada por la directiva del conjunto andaluz para calentar el partido. Su afición centró su ira en el atacante Iago Aspas, a quien recibieron en Granada con carteles en los que se ofrecía una recompensa por su cabeza.
Durante el partido, los cánticos hacia él fueron constantes, por lo que el futbolista celeste no dudó en mandar callar al público cuando lanzó y marcó un penalti, gesto que el árbitro no pasó por alto, por lo que lo expulsó.
“Para nosotros es un partido más porque es el más cercano que tenemos. A todos nos vienen recuerdos a la cabeza pero tenemos que buscar los tres puntos. Hubo cosas aquel día que no nos gustaron pero no hay ganas de revancha. Los que perdimos fuimos nosotros”, ha indicado.
En este sentido, Aspas ha apuntado que “no sé como me recibirán allí, pero tampoco me importa demasiado porque lo importante es estar centrado en lo que ocurre dentro del campo”.
Para el canterano, aquella eliminatoria fue “un palo muy duro” para el club celeste, pero al mismo tiempo ha recalcado que “eso ya pasó hace dos años y ahora estamos en Primera”.
Preguntado por si saludará al portero Roberto, Aspas ha respondido que “si él quiere sí, y también le pediré perdón como ya hice una vez”.
