La historia se repite

Con el mismo guion de las últimas visitas a Granada, adelantándose en el marcador y cediendo la ventaja, con los errores arbitrales que ya se han hecho habituales, con un juego gris en el primer tiempo y sin tranquilidad cuando Andone rompió su sequía en el segundo, el Depor regresa con un punto más, pero sin una victoria que hubiera merecido y que dejó escapar porque no supo controlar el partido con el marcador a favor.
Sin sorpresas en el once, con la única novedad de Alejandro Arribas por la lesión de Raúl Albentosa, el Deportivo se presentó en el Nuevo Los Cármenes dispuesto a lograr su primera victoria de la temporada a domicilio y coger oxígeno en la clasificación antes del parón del campeonato.
Los primeros minutos fueron de tanteo, con el balón en pies coruñeses ante un Granada que volvió a apostar por línea de cinco en defensa con el exdeportivista Isaac Cuenca como carrilero. Por más que Garitano había apuntado en la previa del partido que el miedo es para otras facetas de la vida y no para el deporte, en el terreno de juego se percibía ese temor a fallar y a perder el partido más que la ambición por ganarlo.
No empezó del todo mal el Deportivo a pesar de las circunstancias. El equipo coruñés controló el balón ante un rival muy replegado, atento a cualquier despiste de los blanquiazules para intentar sorprenderles. Y eso fue lo que sucedió en los primeros instantes tras un mal pase de Juanfran a Sidnei que dio alas a los andaluces en ataque. 
Salieron de la cueva los de Lucas Alcaraz, pero el Deportivo pisaba campo contrario con más peligro. El conjunto herculino buscó el juego por banda y desde la derecha Bruno Gama sirvió el primer centro al área, pero Andone no llegó a conectar con la cabeza.
Sí lo hizo Marlos Moreno en otro balón colgado desde la derecha, en este caso por Celso Borges. Fue el primero y casi único aviso de los blanquiazules. El colombiano cabeceó por encima de la portería de Ochoa, que hasta el descanso apenas tuvo trabajo.
El Deportivo, una vez más, fue gris, como su camiseta, en ataque, rasgado como la elástica de Andone, que recibió el impacto de los tacos de Saunier en la espalda en el ecuador del primer periodo.
El Granada iba a más y el Depor, estancado en su quiero y no puedo en ataque.  Los problemas llegaron también a la defensa, la línea más seria, cuando Pereira le cogió la espalda a Arribas, se anticipó a Juanfran y, por suerte otra vez, no fue capaz de enviar el balón entre los tres palos. El madrileño lo enmendó minutos después con un corte providencial ante Carcela.
Tras el suplicio del primer tiempo, el segundo lo abrió otra empanada en defensa que salvó el más despierto de todos, Sidnei, y el Depor creció en ataque con el primer disparo entre los tres palos (Una falta de Çolak en el 52’) y el primer córner. 
Pereira respondió con un cabezazo tras un fallo de Juanfran en la marca, Tyton evitó el gol y en la otra área cayó lesionado Marlos Moreno.