La gélida odisea del Cerceda

La expedición del Cerceda, que el sábado 6 de enero emprendía su viaje hacia Madrid y que tenía previsto llegar en torno a las 22.00 horas al Hotel Tryp Meliá Suite Airport para jugar este ayer el partido de la jornada 20 ante el Navalcarnero, se ha quedó atrapado en la carretera (AP-9) desde las 21.00 horas del sábado junto a muchos otros turismos en una angustiosa caravana que le impidió avanzar y llegar a su destino y que le impidió cenar el sábado por la noche, dormir en condiciones normales y desayunar ya el domingo por la mañana.
Superadas las 9.00 horas de la mañana de este domingo, el entrenador Tito Ramallo informaba que “el equipo sigue atrapado en la carretera desde las 21.00 horas del sábado. De momento no sabemos hasta cuando vamos a estar así”, narraba Tito Ramallo a primera hora de ayer.
La plantilla del Cerceda pudo reanudar ayer la marcha después de que el autobús que le traslada haya pasado quince horas parado por la nieve en la provincia de Segovia, lo que ha motivado el aplazamiento del partido que iba a disputar con el Navalcarnero. Tito Ramallo empleó las redes sociales para relatar la mala experiencia que ha tenido que pasar su equipo y ayer, hacia las 12:30 horas, informó de que el autobús pudo, al fin, retomar la marcha después de la intervención de las máquinas quitanieves.
A esa hora también anunciaron que el partido que iba a disputarse a las 16:30 horas en el campo Mariano González ha sido aplazado y se disputará hoy, lunes, a las 20:30 horas.
Otros tres partidos de la vigésima jornada del grupo I de Segunda B han tenido que ser suspendidos por el temporal de nieve. El Gimnástica Segoviana-Atlético de Madrid B y el Guijuelo-Rápido no se pudieron jugar al estar completamente nevados los respectivos estadios. El Unión Adarve-Valladolid B se aplazó después de que el filial pucelano tuviera que regresar por indicación de la Guardia Civil de Tráfico debido a las malas condiciones en la carretera.