Galicia presume de estilo

Decía en la previa Fran, uno de los seleccionadores gallegos y que de esto sabe un rato, que la actual ‘Irmandiña’ posee el mejor plantel de su historia reciente.
Capitalizada en la medular y en punta de lanza, la calidad gallega primó sobre el mayor acoplamiento de una Venezuela voluntariosa pero sin llegada.
El cuadro dirigido por Fran y Míchel Salgado propuso desde el inicio un fútbol de toque vistoso, con un sistema 4-3-3, con Peleteiro, Aspas y Lucas en punta de lanza y un majestuoso Denís Suárez por detrás, secundado por Mosquera y Fran Rico.
Pese a la falta de rodaje como grupo, el combinado local se encomendó a las triangulaciones como método para profundizar ante una selección ‘vinotinto’ que acumulaba hombres duros en su parcela defensiva.
El primer acercamiento le correspondió al cuadro de Rafael  Dudamel, dirigido por su dorsal número diez, Rómulo Otero, que puso a prueba al meta olívico Sergio Álvarez en el minuto 2.
El tímido disparo con la izquierda sería un espejismo, puesto que Galicia comenzó a llevar las riendas del partido y a congelar la posesión del balón.
Lucas Pérez, muy activo y motivado, brindó un centro de lujo a la espalda de la zaga rival que a punto estuvo Jota Peleteiro de embocar.
Posteriormente una falta lateral colgada por el mediapunta de A Pobra do Caramiñal rozó la conexión con Hugo Mallo.
Los gallegos trenzaban a su antojo, Lucas y Aspas exhibían un alto grado de complicidad y en el minuto 36 se abrió la contienda con el 1-0.
Jota se asomó al balcón del área, dibujó un remate ‘tocadito’ con su pierna izquierda que el meta Faríñez despejó muy blando, dejando el cuero dispuesto para ser empujado a placer por Iago Aspas.
Tras el intervalo, y con la entrada de hombres de refresco como Diego Mariño, Juan Domínguez o Joselu, el guión no varió en demasía, con una ‘Irmandiña’ muy superior desde el prisma técnico.
En el 49 Aspas culminó una jugada colectiva al primer toque con un remate picado al poste.
Joselu era un referente en el ‘9’ y brindó al de Moaña un pase excepcional que Aspas marró en el minuto 61.
Lucas Pérez, en el jardín de su casa, lo intentó por todos los medios para agradar a la afición coruñesa pero el colegiado le anuló un tanto por un fuera de juego milimétrico en el 75’.
En el 86’ en de Monelos no empaló un pase en largo de Mosquera, colisionando con el meta rival y llevando el susto a las gradas. Lucas no pudo redondear la victoria y en el tiempo añadido una colada de Martínez equilibró el envite (1-1).